La posibilidad de que se celebren nuevas elecciones en Italia no sienta bien en el mercado. La información de Bloomberg en el sentido de que Matteo Salvini baraja romper con su socio en el gobierno, el Movimiento 5 Estrellas, hace que la incertidumbre gane terreno y que los inversores opten por las ventas. Una ruptura de gobierno pondría en peligro el presupuesto que ha terminado por cumplir las exigencias de Bruselas.

Ha llegado incluso a publicarse que Salvini habría pedido una reunión con el presidente de la república italiana, Sergio, Mattarella y todos estos comentarios afectan, sobre todo, a la banca italiana.

El resultado es que Banco Bpm y UBI Banca recortan más de un 4 por ciento en el FTSE Mib de Milán, mientras que Unicredit o FinecoBank ceden por encima de los 3 puntos porcentuales.

Un mal tono que se extiende a la bolsa española, donde Caixabank cede más de un 3,5 por ciento mientras que Bankia o Sabadell superan el 2 por ciento de retroceso y el BBVA cae un 1,8 por ciento a falta de hora y media para el cierre de la sesión.

El sector financiero sufre cuando la semana que viene tiene que afrontar la reunión del BCE y el hecho de que hayan aumentado las expectativas ( hasta un 60 por ciento) de que el organismo anuncie un recorte adicional en la facilidad de depósito. Hasta ahora, el mercado apostaba más porque esa medida se llevase a cabo en la reunión de septiembre.