Es difícil analizar el resultado electoral de Estados Unidos. Al contrario que ocurre en España no existe un CIS que permite analizar el voto en los comicios. Los medios estadounidenses recurren a las grandes encuestas para explicar el vuelco electoral respecto a las predicciones que daban una victoria de Hillary Clinton. Las primeras conclusiones que […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2016
Es difícil analizar el resultado electoral de Estados Unidos. Al contrario que ocurre en España no existe un CIS que permite analizar el voto en los comicios. Los medios estadounidenses recurren a las grandes encuestas para explicar el vuelco electoral respecto a las predicciones que daban una victoria de Hillary Clinton. Las primeras conclusiones que ofrecen es que la candidata demócrata con más votos que Trump no ha logrado movilizar a las minorías que pretendían para alzarse con la victoria. Un 65% de los latinos se ha decantado a favor de Clinton por un 27% en favor de Trump. En 2012, el 71% de los latinos apostó por Barack Obama en 2014 y el 27% a favor de su entonces rival, Mitt Romney. El mismo descenso se deja ver en el voto negro, con un 87% a favor de Clinton por un 8% a favor de Trump, frente al abrumador 93% para Obama y el 6% para Romney hace cuatro años. Ni si quiera en voto femenino ha logrado un respaldo claro, en una campaña marcada por las críticas de machismo de Clinton a Trump. La demócrata ha obtenido el 52% de los votos frente al 39% que ha conseguido Trump. El problema está en que como en las otras variables sociodemográficas ha sido tres puntos inferior al que registró Obama en 2012. La gran fuerza de Trump ha sido el voto blanco entre la población más madura. El candidato republicano ha sabido canalizar el descontento de la clase media más castigada por la crisis. Trump ha ganado a Clinton en el voto de los mayores de 45 años con un crecimiento de apoyo entre las rentas más bajas. El lugar de residencia de los votantes es uno de los indicadores que más muestran la división que ha caracterizado a la campaña electoral. Trump gana en las zonas rurales con ventaja, mientras que Clinton se impone en las ciudades grandes.