El BCE siempre se intenta mantener al margen de la política. Pero la victoria de Donald Trump ha hecho temblar cualquier lógica sobre el futuro cercano. Europa se enfrenta a varias elecciones decisivas en países claves como Francia, Alemania u Holanda. Con el antecedente del referéndum del Reino Unido, nadie se fía de un nuevo […]
Dirigentes Digital
| 14 nov 2016
El BCE siempre se intenta mantener al margen de la política. Pero la victoria de Donald Trump ha hecho temblar cualquier lógica sobre el futuro cercano. Europa se enfrenta a varias elecciones decisivas en países claves como Francia, Alemania u Holanda. Con el antecedente del referéndum del Reino Unido, nadie se fía de un nuevo golpe a la estabilidad política europea cuando todavía el Viejo Continente todavía se lame las heridas de la gran depresión. La reacción del mercado a Trump está siendo mucho más positiva de lo que se podría esperar, gracias a que ha calado el mensaje de que el mandato del dirigente estará marcado por recorte de impuestos y miles de millones en inversiones en infraestructuras. Pero Constancio ha advertido de que la intención de Trump de poner a “América primero” podría dañar las exportaciones de Europa y los mercados exportadores y aumentar los “riesgos políticos”. En una clara referencia al auge de partidos euroescépticos. “Deberíamos ser cautelosos en trazar precipitadas conclusiones positivas de estos desarrollos del mercado porque no necesariamente indicarían que la economía mundial tendrá una recuperación acelerada con un mayor crecimiento”, ha remarcado. Y ha alertado que hay “una serie de riesgos políticos podrían inducir turbulencias económicas”. El próximo 4 de diciembre, se celebra el referéndum constitucional italiano en el que Matteo Renzi se juega futuro político. Una derrota que empieza a no ser descabellada podría dar alas a los populistas de Movimiento 5 Estrellas. En 2017, se celebrarán elecciones en Alemania, Francia y Holanda y formaciones con políticas más extremas amenazan en mayor o menor medida influir en los próximos Gobiernos. Constancia ha dado previsiones económicas, con crecimiento para la zona euro por encima del 1% y con un repunte de la inflación, pero puntualizando que no están libres de amenazas políticas. Sobre si el BCE va a tomar medidas, ha apostillado que el supervisor no necesita reaccionar a la reciente y aguda subida del precio de la deuda soberana puesto que las elecciones de Estados Unidos justifican este incremento y también beneficia a los bancos. “Esto es parte de un contagio que viene de Estados Unidos, donde hay factores específicos que justifican el cambio en la curva de la deuda, el incremento en los bonos a medio y largo plazo, por lo que es un contagio pero, como también he mencionado, también es algo bueno para las instituciones financieras”, ha explicado. Constancio ha indicado que no estaba ya preocupado por la baja inflación subyacente, pero que le gustaría ver un punto de inflexión, reflejando el crecimiento de la productividad y un mejor dato de inflación general.