Según el diccionario de la Real Academia Española, la incoherencia es la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. Esta palabra tiene sinónimos como, entre otros, desatino, despropósito e incongruencia. Cuando un político gana con mayoría absoluta unas elecciones generales es porque la mayoría de los ciudadanos de un país han […]
Dirigentes Digital
| 24 sep 2014
Según el diccionario de la Real Academia Española, la incoherencia es la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. Esta palabra tiene sinónimos como, entre otros, desatino, despropósito e incongruencia.
Cuando un político gana con mayoría absoluta unas elecciones generales es porque la mayoría de los ciudadanos de un país han confiado en ese partido y desea que instaure las medidas de su programa electoral. Por tanto, los ciudadanos votan un programa de gobierno, no a una persona ni a un partido.
Cuando el presidente de ese Gobierno decide unilateralmente, y sin consultar a los ciudadanos que le votaron, incumplir las medidas anunciadas en su programa electoral, está incurriendo en una grave contradicción entre lo que dijo antes y lo que hace ahora.
El ya ex ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha declarado que el anteproyecto de la ley del aborto no fue idea suya, sino del Gobierno de España, porque se aprobó en Consejo de Ministros antes de Navidad.
También resulta cuanto menos curioso que, justo hace pocos días, se produjeron en 64 ciudades manifestaciones multitudinarias a favor de la vida. Algo sospechaban los ciudadanos sobre el destino de Gallardón que, aunque ha cogido por sorpresa a la mayoría de los ciudadanos, era algo ya esperado por los círculos cercanos a Rajoy, según han confirmado los analistas consultados por DIRIGENTES.
Según estos expertos, existe una crisis interna en el PP, debido a las discrepancias entre los titulares de varios ministerios con su presidente. Incluso, algunos analistas se atreven a decir que dicha crisis se debe al exceso de personalismo de Rajoy, no dejando terminar a Gallardón lo que le encomendó y dejándolo caer.
Pero los problemas del PP no se deben sólo al "ahora sí y ahora no" de la reforma de la ley del aborto. No hace falta mirar muy atrás para comprobar cómo Rajoy ha incumplido las medidas con más peso en su programa electoral: dijo que bajaría los impuestos, y los ha subido. Dijo que aprobaría una agresiva reforma fiscal, y lo ha hecho es poner parches a un problema que sigue siendo una losa para España. Dijo que iba a cumplir con el compromiso con Bruselas en la reducción de déficit y de deuda, y no lo ha hecho…
¿Cuáles son las verdaderas razones que han llevado al presidente del Gobierno a tomar estas decisiones? Sean cuales sean, le pasarán factura. Según las últimas encuestas, si el PP celebrara pronto las elecciones, perdería muchos votos. Quizá el día que provocó la dimisión de Gallardón ha marcado un antes y un después en la historia como el día en que Rajoy decidió perder las elecciones. Sería el precio de la incoherencia.