La embarcación iba con destino a las costas de Italia. Las autoridades han dado la orden de que seis agentes de la Guardia Costera tomaran el control de la nave ante el riesgo de que encallara con las rocas.
Las primeras informaciones hablan que la tripulación abandonó al barco dejando el buque a la deriva cerca de 40 millas (70 kilómetros) del Cabo de Leuca (Lecce, sur de Italia), procedente de Turquía.
Los Guarda Costas dicen que en el interior de la embarcación hay alrededor de 450 inmigrantes, niños y mujeres incluidos. Este suceso se produce dos días después de que otro barco cargado con 796 inmigrantes llegara al sur de Italia con su motor bloqueado y con el rumbo fijado hacia las costas de este país.
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