México, ante el peor escenario

Gran parte del programa electoral con el que ganó las elecciones Trump afectan a las relaciones de Estados Unidos con México. Tras la victoria, el peso mexicano ha anticipado los problemas que van caer sobre la economía mexicana, registrando una caída acumulada del 10% frente al dólar desde el 8%. Cumpla o no sus promesas como la construcción de un muro que separe las dos naciones, elimine el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y realice deportaciones masivas de mexicanos, las repercusiones negativas ya están impactando en el vecino del sur. Todos los expertos esperan un fuerte frenazo del PIB mexicano. Actualmente, la economía crece al 2,5% pero la mayoría de casas de análisis han recortado su previsiones para 2017 por la incertidumbre que genera el nuevo escenario. El promedio de los pronósticos de ocho instituciones disminuyó del 2,3% al 1,5% en 2017. “Estamos viviendo un ambiente de incertidumbre. La confianza de los empresarios y los consumidores está reaccionando, se prevé que retrasen sus proyectos de inversión o posterguen sus decisiones de compra de bienes duraderos en el primer trimestre del próximo año, llevando inclusive a una contracción de la actividad económica”, indicó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte. La semana pasada BlackRock indicó que ante las implicaciones que representa el triunfo de Trump, el PIB de México podría bajar a uno por ciento, desde una previsión del 2%. El peor escenario para México con endurecimiento de la política migratoria y proteccionismo en el comercio implicará menores inversiones y menor ritmo de creación de empleo. A corto plazo, la caída del peso mejora la competitividad de la economía pero descontrola la inflación. De hecho, ayer el Banco de México elevó los tipos un 0,75% para evitar el desplome de la moneda intentando evitar el golpe en los salarios y en el consumo. “En caso de que Trump mantenga sus promesas de campaña, el crecimiento se vería todavía más afectado y es sería muy probable observar una recesión. Pero ello sería lo menos grave. Lo más preocupante sería que el modelo de crecimiento de México –basado fundamentalmente en exportar mercancías a EEUU– se vería afectado, lo cual resultaría en una reducción de la tasa de crecimiento potencial”, explican desde BBVA Research.