Según los datos del Banco de España, en tasa interanual, el aumento del PIB se situó en el 3,2%, frente al 3,4% registrado en el período comprendido entre abril y junio. Por componentes, el avance intertrimestral del PIB continuó sustentado en la demanda interna (esencialmente, en el gasto en consumo) y, en mucha menor medida, […]
Dirigentes Digital
| 29 nov 2016
Según los datos del Banco de España, en tasa interanual, el aumento del PIB se situó en el 3,2%, frente al 3,4% registrado en el período comprendido entre abril y junio. Por componentes, el avance intertrimestral del PIB continuó sustentado en la demanda interna (esencialmente, en el gasto en consumo) y, en mucha menor medida, en la aportación positiva de la demanda externa. El organismo ya había anunciado una previsión del aumento del PIB del 3,2% para este año, aunque pronostica que en los dos ejercicios siguientes habrá una desaceleración al crecer un 2,3% en 2017 y un 2,1% en 2018. “La información disponible hasta la fecha de cierre de este Boletín sugiere que la economía española habría continuado mostrando un notable vigor al inicio del cuarto trimestre del año”, indican desde el organismo en su boletín económico. “El crecimiento del producto habría continuado apoyándose en la fortaleza del consumo privado, cuyo dinamismo refleja la prolongación del período de creación sostenida de empleo y la persistencia de condiciones financieras favorables”, insisten. Las exportaciones se estabilizan en el tercer trimestre y las importaciones descienden un 1,1% interanual. Por su parte, el turismo receptor muestra “una elevada fortaleza en el período reciente, según reflejan las entradas de visitantes extranjeros y las pernoctaciones hoteleras, que registraron aumentos interanuales del 10,2% y del 7,2% en septiembre y octubre, respectivamente, hasta contabilizar nuevos máximos históricos”. El organismo destaca además como en septiembre, los tipos de interés medios de los nuevos préstamos para adquisición de vivienda y el de los destinados al consumo y otros fines se situaron en los mismos niveles del mes anterior: en el 2,4% y el 6,5%, respectivamente. Por su parte, el volumen de las nuevas operaciones crediticias (excluyendo las de renegociación) continuó avanzando, en términos interanuales, en los dos segmentos. A pesar de la recuperación del flujo bruto, la tasa de descenso interanual del saldo vivo del crédito bancario concedido a los hogares se mantuvo en el 1,6%. El desglose por finalidades muestra una moderación del avance de los préstamos para consumo y otros fines (3,3%, frente al 3,8% en agosto), mientras que el ritmo de caída del crédito otorgado para compra de vivienda se redujo una décima, hasta el 3%.