El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado los datos del índice de Confianza de Consumidor (ICC) del mes de marzo, y en ellos podemos apreciar cómo las elecciones del 20D, que trajeron consigo la situación política más inestable que se recuerda en el país, están causando estragos en las opiniones de los ciudadanos españoles.
El dato de la confianza del consumidor español ha caído hasta las cifras más bajas que se han registrado en los últimos 14 meses. Antes de las elecciones celebradas en diciembre, los datos de este indicador reflejaban una buena opinión por parte de los encuestados, quienes no tenían una mala imagen de la situación actual de España y mantenían expectativas positivas respecto al futuro.
Sin embargo, a raíz de unas elecciones que dejaron un vacío de gobierno en el país, los datos del ICC revertieron su tendencia. A partir del mes de enero, indicadores como las expectativas o la valoración actual empezaron a descender, llevando al ICC a una tendencia bajista que ha culminado este mes de marzo con las cifras más bajas desde hace más de un año.
El dato interanual del indicador de expectativas es esclarecedor. De marzo de 2015 hasta el mismo mes de este año, el indicador de expectativas ha caído 14,1 puntos. Este desplome de las expectativas es el máximo responsable de un descenso de 7,8 puntos de la tasa interanual del ICC. Aunque no hay que olvidar el descenso que ha sufrido también el indicador de valoración actual, el cual no parece que haya caído mucho si nos fijamos en la tasa interanual (un descenso del 1,5 respecto a marzo de 2015), pero sí que ha descendido notablemente desde que en agosto de 2015 llegase a los 98,2 puntos, mientras que ahora se sitúa en los 85,6.
Los mayores descensos en los indicadores se han producido desde diciembre de 2015. Justo antes de que se celebraran los comicios en España que darían como resultado un país sin gobierno, las expectativas eran muy buenas. Este indicador se situó el mes antes de entrar en 2016 en los 119,6 puntos. Han pasado 3 meses desde entonces y el indicador de expectativas se ha hundido en 20 puntos. Una caída brutal que ha llevado el dato hasta los 99,6 puntos.
El indicador de situación actual también ha caído gravemente desde las elecciones presidenciales, prácticamente 10 puntos, lo que sumado al dato anteriormente comentado ha llevado al Indicador de Confianza del Consumidor a sufrir un descenso de 14,8 puntos, es decir, pasó de los 107, 4 en diciembre de 2015 a los 92,6 registrados en marzo de este año.
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