Este acuerdo será firmado este lunes en La Habana y permitirá a los cubanos acceso a una red llamada Google Global Cache que almacena los contenidos de sitios que administra Google como Gmail, Google Drive y YouTube en servidores ubicados relativamente a corta distancia de sus usuarios finales en todo el mundo. Según informa Associated Press, Eric Schmidt, presidente de la empresa matriz de Google, suscribirá formalmente este contrato. Se desconoce por el momento si el servidor o servidores para
Cuba serán instalados en la isla o sólo más cerca que los actuales. También se desconoce con cuánta rapidez más podrán los usuarios de la isla ver los contenidos de Google, porque las conexiones privadas a Internet continúan prácticamente prohibidas a todos los cubanos, lo cual los obliga a ir a lugares con WiFi público que a menudo son compartidos por decenas de personas al mismo tiempo y funcionan a velocidades muy lentas, informan medios locales. De hecho,
Cuba tiene una de las velocidades de Internet más lentas del mundo, debido a una serie de problemas, entre ellos rutas intrincadas y por ende pausadas que la información debe recorrer entre los usuarios en la isla y los servidores, que con frecuencia se encuentran en Estados Unidos. El acuerdo con Google podría ser aprovechado en Estados Unidos por quienes abogan por una profundización de los vínculos con
Cuba. De hecho, según revelan las fuentes, varios funcionarios cubanos han luchado por cerrar este acuerdo antes de que Donald Trump suba oficialmente al poder en Estados Unidos. Desde que se restablecieron las relaciones diplomáticas entre ambos países el 17 de diciembre de 2014, las relaciones bilaterales relacionadas con los negocios no han avanzado al mismo ritmo. Sin embargo, tanto los sectores que apoyan la distensión entre ambos países y los que exigen una posición enérgica contra el gobierno unipartidista de Raúl Castro coinciden en que los cubanos deben tener un mejor acceso a la información.