La agencia de investigación Ochoa Detectives ha revelado que los casos de competencia desleal en las empresas son uno de los servicios más demandados. Estas investigaciones suelen originarse cuando, debido a la actitud de un empleado se sospecha que pueda estar trabajando para su propio beneficio o para el de otra empresa, aprovechándose de los […]
Dirigentes Digital
| 20 dic 2016
La agencia de investigación Ochoa Detectives ha revelado que los casos de competencia desleal en las empresas son uno de los servicios más demandados. Estas investigaciones suelen originarse cuando, debido a la actitud de un empleado se sospecha que pueda estar trabajando para su propio beneficio o para el de otra empresa, aprovechándose de los medios y el esfuerzo de sus compañeros. Según explica Ignacio Ochoa, Director de la Agencia Ochoa Detectives, “al ser compañías muy diferentes (pequeña y mediana empresa, grandes multinacionales, etc.) de diversos sectores, no se puede establecer un esquema fijo en este tipo de investigaciones, cada caso se afronta y planifica en función de las circunstancias que lo rodean”. Es habitual que una investigación de competencia desleal incluya diversos métodos de obtención de información y verificación de hechos y datos. Desde los seguimientos y estudio del empleado del que la empresa sospecha, a las investigaciones mercantiles de las compañías de la competencia, pasando por la investigación de marcas o gestiones encubiertas. Además, “en numerosas ocasiones incluso se llevan a cabo barridos electrónicos en previsión de que la persona sospechosa haya colocado dispositivos de escucha para obtener toda la información posible”, reconoce Ochoa. Como sucede en numerosos casos de investigaciones de carácter empresarial, hasta que no se comienza el servicio y se avanza, es difícil cuantificar el tiempo necesario de trabajo. Las variantes en estos casos son muchas: si existe uno o varios infractores, los métodos que se llevan a cabo, la cantidad de información sustraída, el tiempo que llevan realizando la competencia desleal, etc. Se suele comenzar con un periodo de dos semanas de servicio, para, en función de los resultados, ir ampliando paulatinamente en las líneas de investigación que van aportando información. Ochoa reconoce que un error muy común es el de “pensar que hay una sola persona implicada. La experiencia demuestra que, con mucha frecuencia, se trata de más de un trabajador, habiendo llegado a constatar que grupos de hasta ocho empleados, ocupando diferentes puestos de variada responsabilidad, habían organizado un complejo mecanismo para obtener todo el conocimiento e información necesarios para constituir su propia empresa gracias a los recursos que la empresa cliente ponía a disposición de los trabajadores”. Este tipo de contratiempos supone un alto coste a la compañía que ha sufrido la competencia desleal. Además de la necesidad de reemplazar al empleado o empleados implicados, la compañía tiene que afrontar que el uso de su know-how, el tiempo, el esfuerzo económico y personal invertido en I+D, vaya a ser aprovechado por otra empresa. “Por ello es importante, a la hora de poner en marcha estas investigaciones, que sea con agencias serias y con experiencia en este tipo de casos, de este modo se llegan a minimizar los daños en un porcentaje altísimo”, concluye Ochoa.