La deuda bancaria de las familias e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) descendió por segundo trimestre consecutivo, hasta situarse en los 719.868 millones de euros (-2%), según los últimos datos del Banco de España. Las sociedades no financieras también registraron una caída de su pasivo hasta diciembre, con 14.000 millones menos que el año […]
Dirigentes Digital
| 16 ene 2017
La deuda bancaria de las familias e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) descendió por segundo trimestre consecutivo, hasta situarse en los 719.868 millones de euros (-2%), según los últimos datos del Banco de España. Las sociedades no financieras también registraron una caída de su pasivo hasta diciembre, con 14.000 millones menos que el año anterior (-1,2%). Sin embargo, este continúa acumulando más del 60% del endeudamiento total en los sectores no financieros, hasta alcanzar los 1,13 billones. Como resultado de estos descensos, la deuda crediticia de las familias-ISFLSH y sociedades no financieras se situó en los 1,8 billones hasta el tercer trimestre de 2016 (-8,9%), lo que equivale al 167,5% del PIB. Este indicador se mantiene a la baja desde 2010, coincidiendo la disminución en la demanda de crédito con los años más duros de la crisis. Los préstamos constituyeron el grueso de la deuda de los hogares, aunque si suman otras operaciones financieras más complejas el pasivo total asciende a los 772.515 millones. Los créditos a largo plazo se redujeron hasta un 2%, con un total de 693.995 millones, y los créditos a corto también cayeron un 1,9%, hasta los 26.473 millones. Los activos financieros del sector hogares se incrementaron un 1,3%, hasta alcanzar los 1,9 billones, como resultado de una adquisición neta de activos de 31.800 millones La caída en las cotizaciones bursátiles del último año ha permitido compensar en cierta medida dichas inversiones por su revalorización a la baja, unos 6.000 millones de euros según el BdE. En relación con el PIB, los activos financieros totales de las familias representaron un 180,4% al cierre del tercer trimestre, un 4,2% menos que en 2015. Por componentes, la mayor partida de inversión de los hogares se concentró en efectivo y depósitos (42,7%), seguido de acciones (36%) y fondos de pensiones (17,5%). Como resultado, la riqueza financiera neta de las familias (pasivos menos activos) se situó en 1,2 billones hasta el tercer trimestre, un 3% superior al mismo periodo de 2015. En términos del PIB esto supone un 110,4%, un ratio cuatro puntos porcentuales inferior al de septiembre de 2015.