El número de personas físicas declaradas en concurso cayó un 34% desde el inicio de la crisis económica. Las familias en quiebra se situaron en las 674 durante 2016, frente al pico de 1.022 registrado en 2009, según las estadísticas del INE. En el último ejercicio se apreció un leve incremento de este indicador, con […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2017
El número de personas físicas declaradas en concurso cayó un 34% desde el inicio de la crisis económica. Las familias en quiebra se situaron en las 674 durante 2016, frente al pico de 1.022 registrado en 2009, según las estadísticas del INE. En el último ejercicio se apreció un leve incremento de este indicador, con 29 nuevas solicitudes, después de tres años consecutivos de caídas. Los peores años de la recesión en España fueron los que registraron un mayor volumen de declaraciones en este sentido; 972 en 2010, 953 en 2011 y 976 en 2012. El descenso en este indicador es proporcional a la progresiva caída del paro durante la recuperación económica. Desde los máximos del primer trimestre de 2013 (6,28 millones), el número de desempleados se redujo un 32,5%, hasta los 4,24 millones del último trimestre de 2016. La tendencia a la baja de este indicador también viene explicada por el incremento progresivo en la ocupación, que creció un 9,1% entre 2014 y 2016, hasta los 18,5 millones de trabajadores al cierre del año. La declaración en concurso de las personas físicas sin actividad empresarial consiste en que el deudor solicite voluntariamente o por necesidad esta figura justificando su estado de insolvencia. Al igual que en los concursos de acreedores, se puede hacer una declaración anticipada si se piensa que la situación de quiebra es inminente, o el acreedor presenta el concurso necesario en caso de insolvencia del deudor. Durante la crisis, muchas familias han tenido que acogerse a la figura de la quiebra familiar, que incluye la suspensión de pagos, intereses de deudas y ejecuciones en curso. En la misma línea, esta figura permite reducir la deuda hasta en un 50% y conseguir hasta 5 años de aplazamiento.