En total, las autoridades chinas han arrestado a 110 personas acusadas de vender carne de cerdos muertos por enfermedad y que por tanto no deberían ser de consumo humano. En esta operación se han confiscado más de 1.000 toneladas de cerdo contaminado, según informa la agencia de noticias Reuters.
El problema de los productos contaminados y la falta de salubridad de los alimentos es uno de los retos que debe afrontar China para poder seguir en su camino hacia el desarrollo. En los últimos tiempos, los escándalos alimenticios han sembrado la preocupación entre la población del país especialmente por una serie de escándalos en los que se vieron involucradas grandes multinacionales extranjeras como McDonald’s o la cadena de supermercados estadounidense WalMart. Además, entre los sucesos más dramáticos acaecidos en 2013 se encuentra el hallazgo de más de 10.000 cerdos muertos flotando en el río Huangpu de Shanghái tras una redada gubernamental contra bandas criminales que habían estado vendiendo cadáveres como carne en el mercado negro
Las autoridades chinas aseguraron que en esta última operación se ha acabado con una red integrada por once grupos que desde 2008 habían estado comprando cerdos fallecidos por enfermedades. El negocio se encontraba que hacían la adquisición a un precio muy bajo y luego vendían la carne en once provincias como si fuera carne que cumpliera todos los requisitos. Para ello la banda sobornaba a las autoridades sanitarias correspondientes para que emitieran los certificados necesarios.
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