El último informe sobre perspectivas macroeconómicas de Bruselas arroja unos pronósticos bastante negros para España; que no sólo incumplirá el objetivo de déficit pactado (-3,1%), sino que podría llegar a desviarse hasta en cuatro décimas (-3,5%). La Comisión Europea empeora sus previsiones a pesar de los ajustes acometidos por el Ejecutivo desde que se iniciara […]
Dirigentes Digital
| 16 feb 2017
El último informe sobre perspectivas macroeconómicas de Bruselas arroja unos pronósticos bastante negros para España; que no sólo incumplirá el objetivo de déficit pactado (-3,1%), sino que podría llegar a desviarse hasta en cuatro décimas (-3,5%). La Comisión Europea empeora sus previsiones a pesar de los ajustes acometidos por el Ejecutivo desde que se iniciara la legislatura en noviembre, con los que se esperaba ahorrar hasta 5.000 millones (0,5% del PIB), pero en numerosas ocasiones advirtió de que estos cálculos eran demasiado optimistas en el contexto actual. Según el organismo europeo, España incrementará su recaudación hasta el 38,2% del PIB en 2017 (441.974 millones de euros), frente al 38% del año anterior y al 37,8% previsto en el informe de otoño. Por el lado de los gastos, el Gobierno ajustará levemente esta partida hasta el 41,6% del PIB (481.312 millones), frente al 42% de 2016. Pero el esfuerzo en reequilibrar partidas no alcanza para cumplir los objetivos; con estos datos, y comparando con las previsiones del Ejecutivo para el ejercicio, España ahorrará hasta 2.364 millones (0,2% del PIB); 5.835 millones extra por la vía de los ingresos a los que se restan los 3.471 millones del incremento en el gasto. El Gobierno de Mariano Rajoy espera una recaudación equivalente al 37,7% del PIB (436.139 millones) en 2017, en línea con la del ejercicio anterior, según el borrador de los Presupuestos remitido a Bruselas el pasado mes de diciembre. La tendencia en los ingresos se ha mantenido por la compensación entre las subidas de los tributos especiales (alcohol, tabaco, bebidas azucaradas) y la reforma de sociedades con la caída en la recaudación por IRPF tras la reforma fiscal de 2015-2016. El Ministerio de Hacienda ya anunció que esperaba un incremento de aproximadamente 4.650 millones como consecuencia de los cambios. Por su parte, la Comisión Europea señaló que, en el caso de que se logrará dicho ahorro, tampoco alcanzaría para ajustar el déficit, ya que estima un recorte de entre 5.500 y 6.000 millones. Por el lado de los gastos, el Ejecutivo recoge en la prórroga de los Presupuestos unas previsiones más prudentes que las de Bruselas, de en torno al 41,3% del PIB (477.841 millones). “El riesgo de la reforma fiscal está relacionado con la existencia de deudas contingentes (pasivo potencial) y la incertidumbre sobre el impacto de las medidas tributarias”, señala el alto organismo en su informe. Por partidas, la recaudación estimada por impuestos sobre la producción asciende al 11,81% del PIB, la de los impuesto corrientes sobre la renta y la riqueza al 9,61% y la de las cotizaciones sociales al 12,07%. En el lado de los gastos destacan las remuneraciones a empleados, equivalentes al 10,63% del PIB, y las transferencias sociales (pensiones, prestaciones por desempleo, etc…), que suponen un 17,96%.