La automovilística estadounidense anunció, a mediados de semana, que las autoridades venezolanas le habían expropiado ilegalmente su planta en el centro industrial de Valencia y prometió “tomar todas las acciones legales” para defender sus derechos. La medida se produce en medio de una crisis económica cada vez más profunda en Venezuela que ya ha afectado a […]
Dirigentes Digital
| 21 abr 2017
La automovilística estadounidense anunció, a mediados de semana, que las autoridades venezolanas le habían expropiado ilegalmente su planta en el centro industrial de Valencia y prometió “tomar todas las acciones legales” para defender sus derechos. La medida se produce en medio de una crisis económica cada vez más profunda en Venezuela que ya ha afectado a muchas firmas estadounidenses. “Ayer, la planta de GMV fue inesperadamente tomada por las autoridades públicas, evitando las operaciones normales. Además, otros activos de la compañía, como vehículos, han sido retirados ilegalmente de sus instalaciones”, dijo la filial de GM General Motors Venezolana (GMV) en un comunicado enviado por correo electrónico. La compañía dijo que la incautación causará un daño irreparable a la empresa, sus 2.678 trabajadores, sus 79 concesionarios y proveedores, mientras, el Ministerio de Información de Venezuela ha decidido guardar silencio al respecto. La expropiación se suma a los graves problemas que atraviesa la industria automotriz venezolana, que sufre su peor momento por la falta de materias primas debido a unos complejos controles monetarios y una producción local estancada. La situación ha hecho que muchas plantas apenas pueden manufacturar. Movistar, ¿la próxima? El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también ha solicitado una investigación contra la empresa de telecomunicaciones Movistar, filial de la española Telefónica, por supuestamente enviar mensajes masivos de convocatoria a una marcha multitudinaria contra su Gobierno. La oposición inundó las calles de Venezuela el miércoles manifestando su descontento contra Maduro, en lo que bautizó “la madre de todas las marchas”, denunciando al presidente como un dictador que ha sumido al país petrolero en una profunda crisis económica. El mandatario, que alega que sus adversarios están buscando encender una insurrección que lo saque del poder de manera violenta, alegó que Movistar recibió dinero de la oposición para difundir información sobre la concentración. “La empresa Movistar de Venezuela, así lo denuncio y he pedido una investigación, se sumó a la convocatoria golpista contra el país y no es su función, deben saberlo”, dijo en un discurso televisado. Maduro afirmó que según cálculos realizados se habrían invertido en promoción unos 100 millones de dólares en redes sociales previo a la marcha convocada por la oposición. “Movistar cada dos horas mandaba millones de mensajes a los usuarios de teléfono, Internet, más de 100 millones de dólares. Nunca se había hecho eso antes en Venezuela, ni siquiera para una campaña”, agregó. La volatilidad política del país se encendió de nuevo en marzo, cuando la justicia suspendió las funciones del parlamento, en manos de la oposición. La nueva ola de protestas casi diarias ha dejado siete muertes, y centenares de heridos y detenidos.