Como ya adelantó la semana pasada el ministro de Economía, Luis de Guindos, el Gobierno ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este año en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. El Ejcutivo cree que el PIB cerrará el año con un avance del 3%, tres décimas por encima de las estimaciones […]
Dirigentes Digital
| 03 jul 2017
Como ya adelantó la semana pasada el ministro de Economía, Luis de Guindos, el Gobierno ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este año en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. El Ejcutivo cree que el PIB cerrará el año con un avance del 3%, tres décimas por encima de las estimaciones iniciales, y del 2,6% en 2018. En la misma línea, el equipo liderado por Mariano Rajoy prevé que la creación de empleo se acelere al 2,8% este ejercicio y al 2,6% en el siguiente, por lo que se espera que en 2019 se superen los 20 millones de ocupados y que en 2020 la tasa de paro cierre en el 11,1%. En un comunicado, el departamento de Economía sostiene que las previsiones son “prudentes y creíbles” y que se fundamentan en los indicadores del dinamismo de la actividad española y en la mejora de la situación exterior. España acumula ya cuatro años consecutivos de crecimientos a diferenciales muy superiores a los del resto de la Eurozona. Para estas últimas, la Comisión Europea prevé un crecimiento ligeramente inferior al 2%, lo cual supone cierta mejora respecto de los últimos años, pero a la vez viene marcada por incertidumbres a medio plazo como el Brexit, las políticas comerciales o el agotamiento de los estímulos monetarios. El Ejecutivo sostiene que el nuevo patrón de crecimiento español, basado en el impulso de la demanda interna y la contribución positiva del sector exterior, se caracteriza por el “equilibrio”. El nuevo escenario macroeconómico prevé un aumento de las exportaciones cercano o superior al 5% durante todo el periodo, es decir, con nuevos máximos históricos. El saldo exterior (balanza por cuenta corriente) se mantendrá positivo hasta 2020 a tasas cercanas al 2% del PIB, encadenando ocho años continuados de superávit exterior. La demanda interna, por su parte, contribuirá al crecimiento con más de 2 puntos durante todo el periodo. Las ganancias de renta de los hogares y la creación de empleo mantendrán en cifras cercanas al 2,5% el aumento del consumo privado a lo largo del periodo. En cuanto a la inversión, el crecimiento se estima próximo al 4%, con la destinada a bienes de equipo más dinámica que la efectuada en construcción. El Consejo de Ministros también ha planteado la actualización del techo de gasto para el ejercicio 2018, dentro de los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública contemplados en cuadro de previsiones 2017-2020. El Ejecutivo ya señaló que existe cierto margen para incrementar este límite de cara a 2018, en torno a un 1,3% (119.834 millones), aunque prima la “prudencia” ante la necesidad de cumplir con los objetivos de déficit pactados con Bruselas. De hecho, si España reduce su saldo negativo por debajo del 3% podría salir del procedimiento por déficit excesivo en 2018, año en el que se prevé que alcance el 2,2%. Según los objetivos de estabilidad presupuestaria, el déficit se reducirá al 0,5% para 2020. El límite de gasto no financiero para 2017 se fijo en los 118.337 millones, un 4% inferior al objetivo inicial de 2016. El acuerdo será convalidado en el pleno del Congreso la próxima semana.