El comercio internacional está siendo una de las palancas de la recuperación en España. Las exportaciones domésticas ya superan los niveles precrisis, en concreto, durante el primer trimestre de 2017, las exportaciones de bienes se situaron un 36% por encima, según el último informe de CaixaBank Research. Sin embargo, estos bienes no se producen íntegramente […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2017
El comercio internacional está siendo una de las palancas de la recuperación en España. Las exportaciones domésticas ya superan los niveles precrisis, en concreto, durante el primer trimestre de 2017, las exportaciones de bienes se situaron un 36% por encima, según el último informe de CaixaBank Research. Sin embargo, estos bienes no se producen íntegramente en España, sino que están sujetos a cadenas de valor internacionales. El valor añadido de las exportaciones españolas será la diferencia que finamente se percibe entre el coste de adquisición y el precio de compra. Según los datos más recientes de la OCDE (2011), el valor añadido de las exportaciones domésticas era un 74,9% del precio final. Este indicador es un reflejo de la rentabilidad total de los productos ‘made in Spain’, aunque no necesariamente elaborados con materias primas nacionales o íntegramente en el país. Este porcentaje también ha alcanzado los niveles precrisis (75,3% en 2005), lo que refleja que el incremento en la actividad exportadora ha venido acompañado de un aumento de la competitividad frente al exterior. En concreto, las exportaciones de bienes en dólares corrientes crecieron un 7,7% anual promedio entre 2005 y 2011, un ritmo muy similar al del valor añadido doméstico, del 7,6% anual promedio. La compartiva respecto a las grandes locomotoras de la eurozona es también muy favorable. El valor añadido de las exportaciones españolas es superior al de vecinos como Portugal (69,4%), similar al de Italia (74,8%) y muy cercano al de Francia (76,5%) y Alemania (75,7%). Sin embargo, en estas economías se ha aprecidado una desviación entre el volumen de exportaciones y el peso del valor añadido doméstico en el precio final, esta diferencia fue especialmente notable en Italia y Alemania. Desde una perspectiva mundial, España se sitúa entre medias de grandes economías como China (69,7%) o India (77,5%), grandes exportadoras de manufacturas pero también consumidoras de materias primas. La evolución de el peso del valor añadido en ambas potencias ha sido muy favorable durante la crisis, con crecimiento cercanos al 18% en promedio entre 2005 y 2011. Sin embargo, las exportaciones nacionales se encuentran todavía por detrás de los grandes productores de materias primas, como Arabia Saudí (95,3%) o Brasil ( 89,7%), o de gigantes económicos como Estados Unidos y Japón (86,2% ambas).