La Unión Europea elaboró en 2010 una agenda estratégica con los principales objetivos a cumplir durante la década en áreas clave como el empleo, la inclusión social o la lucha contra el cambio climático. Recientemente, Eurostat ha publicado un informe con los avances conjuntos en este sentido. Los datos reflejan que los estados miembros han […]
Dirigentes Digital
| 23 jul 2017
La Unión Europea elaboró en 2010 una agenda estratégica con los principales objetivos a cumplir durante la década en áreas clave como el empleo, la inclusión social o la lucha contra el cambio climático. Recientemente, Eurostat ha publicado un informe con los avances conjuntos en este sentido. Los datos reflejan que los estados miembros han hecho grandes mejoras en materia de medioambiente y educación durante los peores años de la crisis. Sin embargo, los objetivos en materia de inversión en innovación y desarrollo (I+D) y en empleo están todavía lejos de lograrse. Respecto a las metas en la lucha contra el cambio climático, la UE ha reducido en promedio sus emisiones de CO2 del 90,6% en 2008 al 77,9% en 2016, logrando de antemano el objetivo de situarlas por debajo del 80%. En la misma línea, el porcentaje de energías renovables dentro del total de consumo ha crecido del 11% al inicio de la recesión al 16,7%, cada vez más cerca de la marca fijada del 20%. El consumo de fuentes de energía primarias se ha reducido de los 1.693 millones de toneladas de combustible (petróleo, carbón, gas) a los 1.530 millones, cerca también del límite para 2020 (1.483 millones). En el área de educación, el abandono escolar ha caído del del 14,7% al 11%, aunque el objetivo es situarlo por debajo del 10%. De la misma forma, los niveles de educación superior han crecido en porcentaje del 31,1% en 2008 al 39,1%, rozando casi la marca del 40% para 2020. Las tasas de pobreza en el mercado comunitario siguen siendo muy altas según el objetivo planteado por Bruselas. En 2015 (últimos datos disponibles), hasta 117,6 millones de personas seguían en riesgo de exclusión social, casi 2 millones más que al inicio de la crisis. El equivalente en término de población refleja que un 23,7% de los europeos se encontraban en situación de pobreza o exclusión en ese ejercicio. El objetivo general es reducir en los próximos tres años este volumen hasta los 96,2 millones de personas. Respecto al empleo, el objetivo es que en 2020 el 75% de la población europea de entre 20 y 64 años esté ocupada. Las últimas cifras disponibles para 2016 sitúan dicha tasa en el 71,1%, una leve mejora respecto al 70,3% de 2008. Por último, en materia de inversión en I+D, el objetivo de Bruselas es que en media se destine más de un 3% del PIB a esta área. Los últimos datos para 2015 no son muy alentadores, cuando se alcanzó el 2,03%, aunque reflejan un moderado incremento desde el 1,84% previo a la crisis.