La situación en Cataluña debilita los objetivos de empleo

La situación de inestabilidad causada por las autoridades catalanas comienza a repercutir negativamente en el empleo. Los registros de la Seguridad Social del mes de septiembre han arrojado un aumento mensual de 26.000 afiliados y de casi 28.000 parados. De este la variación interanual de la ocupación se ha situado en el 3,5%; y por otro, la variación interanual del paro en el -8,3%. La ocupación, de este modo, detiene la desaceleración observada en los meses anteriores, aunque el paro prolonga su frenazo por cuarto mes consecutivo. Con la vista puesta en los próximos meses, desde Asempleo pronostican incrementos interanuales de la ocupación en torno al 2,6%. Es decir, similares a los observados en los últimos meses. Respecto a los datos de la Encuesta de Población Activa que se conocerán mañana jueves, apuestan por un incremento de 212.000 ocupados, lo que situaría el agregado por encima de los 19.000.000 de personas. La tasa de paro, por su parte, se situaría en el 16,5% (siete décimas menos que en el 2T17). Para el conjunto del año, a la vista del buen ritmo que llevaba el mercado laboral y ante la previsión de una evolución positiva de los indicadores macroeconómicos, la previsión de Asempleo era la de superar los 500.000 nuevos empleos en 2017. Sin embargo, la inestabilidad institucional en la Comunidad Autónoma de Cataluña ha trasladado un clima de incertidumbre a la economía, que puede afectar a la inversión, la confianza de los empresarios y el empleo. Con todo, Asempleo, en línea con el consenso de analistas, ha corregido a la baja su previsión de creación de empleo para este año a los 480.000 nuevos empleados, una cifra que se aleja en más de 20.000 personas de la esperada.