Según un estudio publicado por la consultora Oliver Wyman, la banca española se encuentra “entre las más preparadas” a nivel europeo ante los desafíos de la digitalización y los nuevos modelos de negocio en la próxima década, en la que podría tener una “ventaja significativa”. El sector financiero español está “entre los mejores posicionados” para […]
Dirigentes Digital
| 26 oct 2017
Según un estudio publicado por la consultora Oliver Wyman, la banca española se encuentra “entre las más preparadas” a nivel europeo ante los desafíos de la digitalización y los nuevos modelos de negocio en la próxima década, en la que podría tener una “ventaja significativa”. El sector financiero español está “entre los mejores posicionados” para estos retos, ya que mientras en Europa muchos bancos están todavía en procesos de reestructuración, los nacionales están ya centrados en el desarrollo de “modelos de distribución y relacionales de futuro”, apunta el estudio. De acuerdo con Oliver Wyman, 2018 será un “año crítico” en esta actualización de infraestructuras y digitalización que podría dar “una ventaja significativa” en la próxima década a las entidades españolas que lo afronten “con eficiencia”. Para ello, deberán conseguir una mayor eficiencia en el uso de sus recursos y desplegar herramientas avanzadas de gestión para la toma de decisiones, en un contexto de mayor complejidad normativa con la entrada en vigor de las directivas europeas PSD2, en enero, y del reglamento general de protección de datos (GDPR), en mayo. El informe estima unos ingresos potenciales para las plataformas de agregación de servicios, uno de los modelos en los que se podría transformar la banca, de entre 15.000 y 40.000 millones de euros en Europa en los próximos años, mientras que los clientes tendrían un beneficio, debido a la mayor competencia y menores precios, de entre 30.000 y 60.000 millones de euros. Asimismo, identifica seis desafíos principales para el sector: los cambios en los comportamientos de compra; la renovación y sustitución de infraestructuras y procesos heredados; una mayor eficiencia en los recursos financieros; oportunidades de consolidación; la innovación en la gestión del talento, y una mayor participación en las soluciones a los retos sociales tras la crisis. Sin embargo, con el foco en la banca española, el estudio sitúa como prioridades para los nuevos modelos de negocio el responder al comportamiento cambiante de los clientes, actualizar sus infraestructuras junto a la digitalización y la transformación de la gestión del talento. En cuanto a los nuevos comportamientos de los consumidores, el crecimiento de las plataformas agregadoras en las que se puede comparar, comprar y usar una variedad de proveedores fuerza a los bancos a tomar decisiones estratégicas en torno a este ámbito, añade la consultora. Respecto a la actualización de infraestructuras, así como la adopción de interfaces de programación de aplicaciones (API), señala que “forman parte del futuro” de las entidades, en tanto que se pueden automatizar tareas y así reducir los costes marginales de transacción a cero. Por último, indica que en la era digital los bancos deben “construir” una organización basada en el trabajo flexible, que apueste por la innovación, con una gestión del talento que integre a profesionales de distintas capacidades. La consultora Oliver Wyman afirma, asimismo, que la digitalización hará el negocio bancario “más flexible y con costes fijos más bajos”, y prevé que las entidades españolas se centren en la construcción de la infraestructura digital mientras que no descarta más operaciones de consolidación del sector.