La última edición del informe ‘Perspectivas económicas para Europa’ elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestra una perspectiva más optimista respecto a la recuperación de la economía europea y también, en concreto, sobre España. Así, la institución presidida por Christine Lagarde ha mejorado cinco décimas su pronóstico de crecimiento para Europa en 2017, hasta […]
Dirigentes Digital
| 13 nov 2017
La última edición del informe ‘Perspectivas económicas para Europa’ elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestra una perspectiva más optimista respecto a la recuperación de la economía europea y también, en concreto, sobre España. Así, la institución presidida por Christine Lagarde ha mejorado cinco décimas su pronóstico de crecimiento para Europa en 2017, hasta el 2,4% del PIB. Para 2018, también ha revisado al alza dos décimas su previsión de avance del PIB continental, en este caso hasta un 2,1%, mientras ha mantenido su expectativa para 2019 en un crecimiento del 1,9%. Para España, el FMI también ha aumentado medio punto porcentual su previsión de crecimiento para este año, en este caso hasta el 3,1%. Esta mejora supone medio punto más que el pronosticado en el informe de abril y ocho décimas más respecto al de enero, al tiempo que coloca las expectativas del Fondo en línea con las de la Comisión Europea. Para 2018, el organismo monetario eleva cuatro décimas su estimación de crecimiento de España, hasta el 2’5% de avance del PIB, mientras que para 2019, al igual que sucede con las perspectivas para Europa, el FMI ha mantenido sin cambios su predicción en un 2%. Con estas nuevas previsiones, el Fondo sitúa a España como la economía a la que se le augura una mejor evolución del PIB entre las cuatro grandes europeas en 2017 y en los dos años siguientes. De hecho, las previsiones españolas para 2017 solo las superan economías más pequeñas como la de Islandia (con una estimación de crecimiento del PIB del 5,5%), Malta (5,1%), Irlanda (4,1%) o Eslovenia (4%). Además, las previsiones de España superan las de la media de la eurozona y del continente. Para los 19 países que comparten la moneda única europea, el FMI prevé que crezcan un 2,1% este año, un 1,9% en 2018 y un 1,7% en 2019, mientras que para Europa estima un avance del 2,4% en 2017, del 2,1% en 2018 y del 1,9% en 2019 Como explicación a esta mejora de perspectivas respecto al informe presentado en abril, el FMI señala que la recuperación europea “está expandiéndose al resto del mundo, contribuyendo significativamente al crecimiento global”. Sin embargo, advierte de los efectos de un crecimiento salarial lento a pesar del retroceso del desempleo. Esta evolución de los sueldos lleva al Fondo a prever que la recuperación puede finalmente ser “más fuerte” de lo previsto a corto plazo, pero pone en duda su sostenibilidad. “A largo plazo, las tendencias demográficas adversas y la baja productividad probablemente frenen el crecimiento. Las perspectivas también están sujetas a varios riesgos importantes a nivel interno y externo”. Para evitar estos riesgos, el FMI pide a los responsables políticos que no desperdicien las condiciones actuales para reconstruir sus reservas fiscales y mejorar la capacidad de la economía para crecer. También ha destacado la importancia de la reducción de los déficit públicos, especialmente en España, Francia, Bélgica, Italia, Portugal o Reino Unido, dado que cuentan con una elevada deuda pública y poco margen fiscal.