El fondo, que se llamará ‘Atlante’ lo creará la sociedad de gestión de activos Quaestio Captal Management Sgr, que cuenta con autorización del Banco de Italia y del Consob, regulador bursátil italiano.
"Después de las reuniones mantenidas con un gran número de inversores, instituciones, bancos, aseguradoras, fundaciones bancarias y cajas de depósitos y préstamos, Quaestio ha alcanzado un importante número de adhesiones para lanzar el ‘Fondo Atlante’", afirma la sociedad en un comunicado.
Este fondo, que según algunos medios locales, contará con una dotación de 5.000 millones de euros, aumentables a 6.000 millones, tendrá como propósito principal "asegurar el éxito de los aumentos de capital solicitados por la Autoridad de Vigilancia a bancos que se encuentren en dificultades". Este fondo, promovido por el Gobierno italiano, contará con recursos privados pero no con ayuda pública, tal y como pedía Bruselas.
Según el gobierno los créditos dudosos de la banca italiana ascienden a 3.600 millones de euros pero el hecho de que el fondo se diseñe desde el principio con una capacidad de hasta 6.000 millones, hace pensar que las necesidades de capital serán mayores. S&P aseguraba recientemente que no veía una ‘cura inmediata’ para el sistema financiero transalpino.
El Estado participa sólo con ‘normativas de acompañamiento’ con las que acelerará la eliminación de los activos tóxicos que acumulan sus entidades bancarias. "Es una herramienta que podrá contribuir a completar el proceso de fortalecimiento de los bancos italianos", subrayó el ministro de Economía italiano, Pier Carlo Padoan.
La documentación sobre este fondo será entregada a las distintas entidades bancarias para que pueda ser aprobada por los respectivos consejos de administración. Bruselas, por su parte, examinará con atención los detalles del mecanismo para comprobar que el fondo se constituye sin violar la normativa europea.
Los mercados europeos llevan esperando con optimismo la creación de un mecanismo que ayude a Italia, la cuarta economía europea, a eliminar los créditos deteriorados de su sector bancario y dé oxígeno a un sistema ahogado en su morosidad.
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