El Plan Nacional de Desarrollo Responsable, cuyo ideólogo ha sido el viceprimer ministro y ministro de Fomento, Mateusz Morawiecki, supondrá inversiones de cerca de 240.000 millones de euros. Aproximadamente la mitad de los mismos procederán de los fondos comunitarios (actualmente Polonia es el mayor receptor de fondos de la UE por importe de 82.500 millones de euros para el periodo 2014-2020), y el resto serán a cargo de los presupuestos estatales y de empresas públicas, entre las que se encuentra el Banco de Desarrollo Nacional.
Este nuevo plan pretende incrementar el valor añadido de las exportaciones y la industria polaca y considera que es fundamental la presencia de inversión extranjera para lograr los objetivos de modernización y desarrollo del país.
Se ha creado a tal efecto un departamento especial dentro del Ministerio de Fomento con la finalidad de estimular la inversión privada mediante acuerdos de colaboración público-privada para optimizar las numerosas oportunidades que ofrece el mercado polaco en un intento de que empresas de todos los sectores muestren su interés por invertir en el país. En el momento actual los principales sectores en los que están participando o podrían tener interés en colaborar las empresas españolas son:
– Infraestructuras: hasta el año 2020, se destinarán más de 20.000 millones de euros a infraestructuras, un 40% a ferroviarias y un 60% a viarias y están previstas inversiones en diversos puertos polacos.
– Medioambiente: destacan principalmente proyectos relacionados con el tratamiento de residuos urbanos y de aguas.
– Energético: se potenciará la energía convencional, la nuclear así como la modernización de redes eléctricas e infraestructuras de gas y petróleo.
– TIC´s: se pretende dar un gran impulso a los proyectos destinados a la mejora del acceso a la banda ancha y a los servicios electrónicos tanto en la administración como en el sistema educativo.
En adición a todo lo anterior, el plan del gobierno tiene como uno de sus objetivos esenciales la tan de moda denominada "revolución digital" para conseguir que el país no pierda una vez más los beneficios que se derivan de la puesta en marcha de este tipo de cambios fundamentales en las economías de los países.
Con independencia de lo anterior, la Agencia Polaca de Información e Inversiones Extranjeras tiene establecidos como sectores de interés para la inversión extranjera, fundamentalmente, los siguientes:
– Biotecnología
– Electrónica
– Procesamiento de alimentos
– Sector salud (construcción y gestión de hospitales, mantenimiento de equipos),
– Equipamiento para obras civiles
– Mercado de la I+D.
En definitiva pues el plan iniciado el pasado mes de febrero se sostiene sobre los siguientes pilares básicos: la reindustrialización, el desarrollo de empresas innovadoras, el capital, la expansión exterior y el desarrollo social y regional sostenible, siendo los objetivos para el 2020 ambiciosos:
– que el PIB per cápita alcance el 79% de la media comunitaria (ahora 60%).
– que se incremente en un 70% la inversión directa polaca en el exterior (a fecha de hoy supone un 18% del PIB).
– que la inversión en I+D supere el 0,8% actual y llegue hasta el 2%.
Fernando Borrachero, secretario general de la Cámara de Comercio Hispano Polaca
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