El presupuesto presentado por el Gobierno español para 2018 ha recibido finalmente el visto bueno por parte de Bruselas, a pesar de que no cumplirá con los objetivos de déficit público que se pactaron con la Comisión Europea, según se desprende del informe presentado sobre España dentro del paquete de otoño sobre el Semestre Europeo […]
Dirigentes Digital
| 22 nov 2017
El presupuesto presentado por el Gobierno español para 2018 ha recibido finalmente el visto bueno por parte de Bruselas, a pesar de que no cumplirá con los objetivos de déficit público que se pactaron con la Comisión Europea, según se desprende del informe presentado sobre España dentro del paquete de otoño sobre el Semestre Europeo 2018. Con esta comunicación, el organismo establece las prioridades económicas y sociales de la UE para el próximo año, publica una recomendación de política para la zona euro y completa la evaluación de los proyectos de planes presupuestarios que han enviado los Estados miembros. En el caso español, la prórroga del borrador presupuestario —enviado a mediados de octubre— ha convencido en Europa, a pesar de que no cumplirá con los objetivos de déficit marcados por Bruselas. En concreto, España cerrará 2018 con un déficit de las administraciones públicas del 2,4% mientras que Bruselas le exige un 2,2%. Sin embargo, mantener el déficit por debajo del 3% significa que la economía ya no está dentro de los países con un déficit excesivo. La Comisión también señala que sigue existiendo un importante desvío en términos de las exigencias fiscales para 2018, lo que significa que España no está haciendo el esfuerzo estructural que se le pidió, estimado en 5.500 millones de euros, el equivalente al 0,5% del PIB. A pesar de estos puntos negativos del informe, Bruselas ha valorado que el déficit español se mantenga por debajo del 3%. Por otro lado, en cuanto a los desequilibrios, la Comisión Europea ha advertido que tiene que seguir haciendo esfuerzos para controlar los altos niveles de endeudamiento, tanto en el sector público como en el privado, aunque en este último se ha constatado una caída a lo largo del año pasado. Aunque pone de relieve la reducción de la tasa de desempleo a lo largo de estos últimos años, considera que el porcentaje continúa siendo elevado en los menores de 25 años y subraya que la creación de puestos de trabajo está basada en la contratación temporal. Pero España no es el único estado miembro que tiene puntos débiles que reforzar, ya que junto a nuestro país, Bruselas también ha identificado desequilibrios en otras naciones como es el caso de Alemania, Bulgaria, Croacia, Chipre, Eslovenia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, y Suecia.