Pese a que ayer la Generalitat de Cataluña descartó la consulta al estar suspendida por el Tribunal Supremo, Mas ha expresado su compromiso de "seguir adelante" y por eso ha convocado una nueva consulta para el nueve de noviembre alternativa. "¿Qué significa seguir adelante? Significa que el Gobierno de Cataluña mantiene el objetivo de convocar la consulta el 9 de noviembre. Habrá locales abiertos, habrá urnas y habrá papeletas", ha indicado el presidente, y se conocerán los resultados al día siguiente.
El presidente ha garantizado que habrá receptáculos para depositar el voto en todo el territorio catalán, con sus papeletas. La votación se realizará en la sedes de CiU. Además, ha indicado que no utilizarán registros oficiales para evitar infringir la ley, sino los ciudadanos que acudan a votar se registrarán en ese momento. Mas ha reconocido que ese listado no incluirán a las personas que no vayan a votar. Ante la falta de validez de la consulta, el presidente ha hecho un llamamiento para que los catalanes vayan masivamente a votar para demostrar que "queremos una consulta definitiva". El Govern tiene previsto que puedan votar mayores de 16 años y valora que también puedan hacerlo catalanes que viven fuera de Cataluña.
Con unos argumentos difíciles de descifrar, ha admitido que la iniciativa soberanista, inicialmente prevista, no se ha podido sacar adelante porque en la "práctica está anulada", y por eso, se convoca una nueva consulta basada en el "marco jurídico competentes en participación ciudadana", distinto al presentado "anteriormente".
Mas ha admitido que la nueva consulta no es definitiva ni tendrá alcance real, ni jurídico, "ni la anterior consulta ni ésta ofrecen garantías suficientes". "La definitiva se tendrá que celebrar a través de unas elecciones plebiscitaria con lista conjunta de los partidos que estamos a favor de la independencia. Será la única válida internacionalmente y la que más teme Madrid. Tendrá que ser convocada como elecciones ordinarias", ha señalado Mas. Tras varias semanas sin mencionarlo, el presidente ha amenazado con unas elecciones plebiscitarias, pero sin concretar si serán anticipadas o terminará la legislatura.
El president ha abierto la vía de las elecciones plebiscitarias ante la ruptura con los partidos catalanes que apoyaban la consulta. Mas ha reconocido que la última propuesta presentada no está respaldada por ERC, ICV y CUP. Implícitamente reconoce que el nueve de noviembre tiene más carácter simbólico, que consecuencias reales. "La grieta del consenso político se produjo anoche. Ayer parecía que se podría mantener el consenso. Si se puede recuperar el consenso estaremos a tiempo para hacer el presupuesto de 2015". Ese presupuesto es convocar elecciones con lista conjunta y que compartan programa donde esté recogido el referéndum. Mas ha puesto la responsabilidad de convocarla en el resto de partidos soberanistas, "me lo tendrán que decir ellos, para que pueda convocarlas".
"Mi idea era agotar la legislatura. Se puede llevar a la práctica, pero según las circunstancias puede cambiar. Si en los próximos meses identifico que los partidos tienen un planteamiento que aconseja la celebración de elecciones se puede plantear", ha explicado. Ayer lunes, ERC, que sustenta en el parlamento catalán al Govern, rechazó la propuesta de la consulta alternativa por su corto alcance. Aunque públicamente, ha manifestado el apoyo a la alternativa.
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