Los títulos de la compañía consiguieron, durante algunos momentos de la sesión, una subida cercana al 8%. Aunque, finalmente, el repunte se moderó hasta el 0,56% tras dar su último cambio en los 9,05 dólares.
El debut en Wall Street llega después de siete años sin cotizar en la plaza bursátil más famosa del mundo. Tras recuperase de la quiebra, su consejero delegado, Sergio Marchione, pretende financiar su plan de reestructuración. Entre sus planes a cinco años, la compañía pretende aumentar las ventas de vehículos en un 60%, para ello necesita aumentar su visibilidad.
De nuevo, la Gran Manzana
De ahí su elección de la Gran Manzana para poner a sus Ferrari y Maserati otra vez en circulación. Con liquidez por valor de 18.500 millones de euros, Fiat-Chrysler necesita 48.000 millones en financiación ya que sigue endeudada por los elevados costes de su fusión.
Tras su salto a Wall Street, podrá acceder a una financiación que los mercados de capitales internacionales ofrecen de una manera más rápida y eficiente. De hecho al cotizar en dicho mercado, donde están presentes sus competidores y los inversores están más familiarizados con su sector o industria, siempre acaba reflejándose en la valoración de sus acciones.
¿Y la competencia?
De momento, cotizar en Wall Street no es sinónimo de éxito. General Motors, por ejemplo, se deja más de un 11% desde el 15 de septiembre y ahora sus títulos cotizan en torno a los 29,8 dólares. En el caso de Toyota, sus títulos ceden casi un 4%, hasta los 112,6 dólares.
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