Los primeros contactos para formar Gobierno se iniciaron ayer por la noche. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, llamó a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez para proponerles abrir una mesa de negociación entre los tres partidos para "abordar las reformas estructurales que necesita España", han informado desde la formación naranaja. A pesar del retroceso sufrido que ha provocado que Ciudadanos deje de ser necesario para formarse un hipotético Gobierno, Rivera no quiere perder la iniciativa en las negociaciones.
La propuesta fue rechazada los líderes de los dos partidos mayoritarios. Rajoy le indicó que prefiere iniciar una ronda de contacto con todas las fuerzas políticas en solitario, mientras que Sánchez le indicó que correponde al PP tomar la iniciativa.
Tensiones internas en el PSOE
No han pasado ni 24 horas después de las elecciones y ya han estallado las tensiones internas dentro del PSOE. Los resultados cosechados por Pedro Sánchez han dado un respiro al líder socialista al evitar el adelantamiento de Unidos Podemos, aunque haya registrado los peores resultados del partido en la etapa democrática. Pero no son suficientes para despejar dudas sobre su liderazgo. Algunos barones del partido ya están dictando el futuro a corto plazo del PSOE para afrontar la fase de negociaciones en la que ha vuelto a entrar la política española.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha declarado en una entrevista radiofónica en la cadena Ser que "España debería tener un Gobierno cuanto antes". "Para mí es impensable que haya una terceras elecciones, sería una irresponsabilidad histórica", ha incidido la dirigente, que asume la tesis de otros barones territoriales de irse a la oposición "para reconstruir el PSOE".
Ayer mismo el extremeño Guillermo Fernández Vara afirmó tajantemente que debería gobernar la lista más votada. Aunque posteriormente matizó que el PP debería intentar construir una mayoría sin el PSOE, y si no lo consigue, empezar a hablar. A la tesis se ha sumado públicamente el presidente de la Comunidad Valencia Ximo Puig.
El portavoz de la ejecutiva federal, Antonio Hernando, anunció que el PSOE no iba a abstenerse ni apoyar un futuro Gobierno del Partido Popular. El resultado electoral ha dejado a los socialistas con la llave de la gobernabilidad. Sus opciones pasan desde permitir la gran coalición que permitiría un Ejecutivo fuerte junto a los populares hasta bloquear las negociaciones para condenar a España a unas terceras elecciones.
A la vuelta del verano, el PSOE celebrará su 39º Congreso, en el que se elige al secretario general. El futuro de Pedro Sánchez y la aparición de un nuevo candidato para batirse con él en primarias estará determinada por cómo se constituya el nuevo Gobierno o si hay nuevas elecciones.
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