Apenas han pasado tres semanas desde el inicio del nuevo año y continúan publicándose estudios y análisis que escrutan el futuro cercano para intentar adelantar las claves que marcarán 2018, especialmente en el terreno económico, buscando anticiparse a tendencias y novedades por llegar En este caso, el riesgo es el protagonista del análisis de Esty […]
Dirigentes Digital
| 19 ene 2018
Apenas han pasado tres semanas desde el inicio del nuevo año y continúan publicándose estudios y análisis que escrutan el futuro cercano para intentar adelantar las claves que marcarán 2018, especialmente en el terreno económico, buscando anticiparse a tendencias y novedades por llegar En este caso, el riesgo es el protagonista del análisis de Esty Dwek Roditi, especialista en inversiones de Natixis Investment Managers. Desde su punto de vista, existen diez potenciales riesgos que amenazan la economía este año, a pesar de que reconoce que las perspectivas para 2018 son relativamente optimistas. 1.- Omnipresencia del consenso: la especialista advierte de que se está estableciendo una unanimidad entre analistas acerca de las perspectivas optimistas en el mercado y la reducción de la volatilidad. Por ello, Roditi se pregunta cuánto tiempo más seguirá acertando ese consenso en positivo. 2.- Crecimiento, pero con titubeos. Esty Dwek Roditi señala que el principal factor que soporta el actual rally alcista de las bolsas es la convicción en la fortaleza del crecimiento global. Este fenómeno lleva a la analista de Natixis a plantearse como reaccionará el mercado si alguna de las grandes regiones mundiales comienza a flaquear. 3.- Endurecimiento de la política monetaria. A pesar de que los mercados saben que los bancos centrales retirarán sus medidas de estímulo más o menos al mismo tiempo, existe riesgo de que alguna de sus decisiones genere incertidumbre. Por ejemplo, en caso de que el Banco Central Europeo (BCE) agote sus bonos y finalice su programa de expansión cuantitativa (QE) antes de septiembre, los mercados de bonos podrían verse afectados, incluidos los High Yield. 4.- Volatilidad. Los analistas prevén un repunte gradual de la volatilidad desde los actuales niveles, que califican de extremadamente bajos. Sin embargo, a pesar de la autocomplacencia de los mercados, los expertos de Natixis destacan que hay varias citas en el horizonte que podrían causar un despertar violento de esa volatilidad. 5.- Valoraciones. Roditi destaca que no hay mercado, sea de renta variable o fija, que sea actualmente barato. En caso de que el crecimiento se frene, los mercados podrían perder su optimismo, afectando a la buena marcha actual de los beneficios. 6.- La inflación de EEUU y la revalorización del dólar. La analista de Natixis prevé un aumento gradual de los precios en torno al 2%, pero señala que si se produce más rápido o con mayor profundidad de la esperada, el dólar podría apreciarse, elevando consigo las condiciones monetarias de las divisas de todo el mundo. 7.- Rentabilidad de los bonos. Los expertos señalan que la rentabilidad a largo plazo se ha mantenido igual que cerró 2017 y las perspectivas de la inflación no les impulsan a pensar en cambios inmediatos. En caso de que se produjese una subida súbita, podría asustar fácilmente a los mercados y abrir la puerta a una posible recesión. 8.- El retorno del populismo. Esty Dwek Roditi destaca que “la mayoría de las elecciones europeas acabaron con el resultado que queríamos en 2017, pero el populismo no se ha desvanecido. Alemania no tiene todavía una coalición y allí la extrema derecha ha obtenido un importante escaparate. Italia celebrará elecciones pronto, al igual que México y otros países. El populismo todavía puede dañar a los mercados, a pesar de que Le Pen esté fuera de combate”. 9.- Geopolítica. En este caso, los analistas aluden a focos de tensión ya conocidos, como Corea del Norte, Rusia, las guerras del comercio exterior, el techo de gasto en EEUU, el Brexit, Trump, todos ellos con capacidad para generar tensión y turbulencias. 10.- La desilusión sobre la revolución tecnológica. Roditi especula con que, si las grandes compañías tecnológicas, a las que resume en el acrónimo FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google), pierden el papel disruptor y creador de valor que actualmente ostentan, el consumo y los mercados se verán afectados de forma impredecible.