Como parte del acuerdo, la automovilística alemana pagará 2.000 millones de dólares en 10 años para promover vehículos limpios, como los que funcionan con hidrógeno y electricidad. Para mitigar la contaminación creada por los coches de engaño, la compañía también pagará 2.700 millones de dólares durante tres años que, en parte, serán usados para pagar incentivos que se usarán para reemplazar camiones contaminantes diesel por otros que emitan menos CO2. Con sus marcas MAN y Scania, Volkswagen es uno de los fabricantes de camiones más grande de Europa.
"Además de los 15.000 millones de dólares, Volkswagen también va a ver dañada se reputación y perderá cuota de mercado, sobre todo porque el dinero va a promover las tecnologías de otras compañías", dijo Maryann Keller, un consultor independiente de la industria automotriz a Bloomberg.
La realidad es que la multa va a beneficiar a la competencia de Volkswagen. En California, por ejemplo, la mordida se va a utilizar para promover vehículos de emisiones cero, para apoyar el desarrollo de estaciones de servicio de hidrógeno y estaciones de recarga de coches eléctricos, y para fomentar los servicios transporte que utilizan vehículos no contaminantes.
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