China, India o Filipinas han cerrado el año con tasas superiores al 6%; que esperan poder reeditar durante 2018. Por otra parte, el riesgo geopolítico en Corea del Norte, y las alzas de tipos desde Estados Unidos, se mantienen como dos de los factores que más incertidumbre provocan entre los inversores. China, en cualquier caso, […]
Dirigentes Digital
| 22 ene 2018
China, India o Filipinas han cerrado el año con tasas superiores al 6%; que esperan poder reeditar durante 2018. Por otra parte, el riesgo geopolítico en Corea del Norte, y las alzas de tipos desde Estados Unidos, se mantienen como dos de los factores que más incertidumbre provocan entre los inversores. China, en cualquier caso, liderará el crecimiento de las principales economías del continente asiático (situándose alrededor del 6,5%). Un ejercicio más, son varios años, ninguna de las previsiones pesimistas sobre China se cumple. Ni explosión de la burbuja inmobiliaria. Ni crisis de deuda. Ni nada. El gigante asiático ha vuelto a crecer, en 2017, por encima del 6,5%. Y volverá a registrar una cifra similar, también, durante 2018. La “nueva normalidad”, o pasar de crecer dobles dígitos a hacerlo de manera más sostenible, es una realidad incontestable. Cierto es que los precios inmobiliarios en ciudades como Beijing o Shanghai, a siete mil euros el metro cuadrado, son insostenibles. O que la deuda total de las administraciones públicas (46%), empresas (163%) y hogares chinos (47%); supera en conjunto el 250% del PIB. Pero es que China, a diferencia de otras economías realmente endeudadas con el exterior, tiene las mayores reservas de divisas del mundo (tres billones de dólares). Puedes leer el reportaje completo de la revista de enero aquí.