Lleva desde 2001 comandando uno de los sectores más importantes de la economía española, la construcción. Una industria que sufrió mucho con la crisis pero que, una vez superada, vuelve a ser un motor fundamental del crecimiento y creación de empleo. Analizamos con el presidente de la patronal CNC los retos de un sector que […]
Dirigentes Digital
| 01 feb 2018
Lleva desde 2001 comandando uno de los sectores más importantes de la economía española, la construcción. Una industria que sufrió mucho con la crisis pero que, una vez superada, vuelve a ser un motor fundamental del crecimiento y creación de empleo. Analizamos con el presidente de la patronal CNC los retos de un sector que apuesta por la eficiencia energética, la innovación y la digitalización. ¿Las últimas cifras del sector apuntan una recuperación del sector, ¿Podemos hablar ya de estabilización? Es cierto que la producción en el sector está creciendo, podemos hablar de una tasa de variación anual del orden del 5,3%, pero al aportar esta cifra se debe inmediatamente matizar lo siguiente: en 2014 el volumen de producción en el sector fue menos de la mitad del dato del año 2007. Con esto quiero explicar que el escenario base desde donde se ha iniciado el camino hacia este cambio de tendencia, era desolador. La construcción ha padecido enormemente, como ningún otro sector, los efectos negativos de la crisis económica y financiera en estos últimos años; a partir de 2015 se empezaron a vislumbrar ciertos signos positivos y alentadores pero a día de hoy constatamos ritmos de evolución diferentes según subsectores: mientras la edificación residencial está arrojando cifras muy aceptables, la obra civil sigue sin despegar por la falta de un nivel adecuado de inversión pública. Por tanto, hasta que no se observe una mayor actividad en este subsector, sostenible en el tiempo, no podremos hablar verdaderamente de recuperación y estabilización en el conjunto de la industria de la construcción. ¿Qué demanda actualmente el sector de la construcción en el ámbito de la edificación? La construcción residencial residencial está creciendo a un ritmo del 12,6% anual, mientras que el PIB crece a un ritmo del 3,9%. Es decir, la vivienda es uno de los sectores que más está contribuyendo actualmente al crecimiento del PIB. Además, observamos que la financiación del sector ha vuelto y no sólo desde la fuente tradicional a través de las entidades financieras sino de la mano de inversores que están permitiendo dinamizar el sector a un ritmo más ágil. Los precios de la vivienda se van recuperando -con expectativas marcadas de hasta un 8,6% de crecimiento de los precios hasta el año 2020-. La compraventa de viviendas aumentó un 17%, y su precio subió un 6,7% en el tercer trimestre. Las solicitudes de visados para construir viviendas nuevas han aumentado casi un 26% de enero a agosto, y el número de viviendas terminadas aumentó un 39% en los ocho primeros meses del año, según el Ministerio de Fomento. De todo momento de la experiencia negativa se deben extraer conclusiones y nuevos patrones de actuación que sirvan para renovarse y adaptarse al actual contexto del mercado y a las nuevas demandas de los compradores. Lo acontecido en los últimos años, digamos a partir de 2007-2008, ha llevado al sector inmobiliario a impregnarse de tres características primordiales: innovación, competitividad y eficiencia, creando así un mercado más sano y sostenible, también con controles financieros más férreos y rigurosos. Puedes continuar leyendo esta entrevista en el número de enero, pinchando aquí.