Si a la mala situación económica ahora le sumamos los problemas de seguridad laboral, no hay duda de que Pemex está en una situación complicada. El pasado 20 de abril las instalaciones del complejo industrial Pajaritos de Pemex en Coatzacoalcos, Veracruz, sufrieron una fuerte explosión en la que se ha registrado 136 lesionados y se han confirmado 32 muertes de trabajadores.
Según los informes de la protección civil, cuando ocurrió la explosión, cientos de empleados del complejo industrial fueron desalojados siguiendo los procedimientos de seguridad.
Petróleos Mexicanos hizo público el reporte de heridos y confirmó las muertes en el accidente a través de su cuenta oficial de Twitter. Además, Luis Felipe Puente, titular de Protección Civil, señaló en conferencia de prensa junto con José Antonio González Anaya, dirigente de Pemex, que la situación fue controlada por las autoridades, la zona permanece acordonada y no hay peligro para los ciudadanos que vivan en las zonas circundantes.
Sin embargo, este desgraciado incidente no es el único que ha sufrido Pemex este año. No llevamos ni 4 meses cumplidos de 2016 y la petrolera mexicana ya ha tenido que lamentar 3 accidentes.
En esta misma planta de Veracruz, en el mes de febrero, un empleado murió tras sufrir severas quemaduras en un incendio que se produjo en el área del incinerador. Un accidente que se catalogó de desafortunado y se trató como una excepción.
Pero también en ese mismo mes de febrero, en las instalaciones situadas en la plataforma Abkatún, ubicada en la Sonda de Campeche, se produjo otro incendio, esta vez de mayor gravedad. Ocurrió en el área de compresión en la cual se detectó un fallo inesperado y terminó cobrándose la vida de 3 personas que fallecieron después de haber sido hospitalizadas.
El último suceso ha sido sin duda el más grave. La explosión que se produjo pudo sentirse en varios municipios de los alrededores, según testigos de la zona que se encontraban en sus casas en ese momento.
Portavoces de Pemex, en declaraciones para Reuters, aseguraron no prever impacto alguno en las exportaciones de hidrocarburos del país a causa de este incidente. Desgraciadamente, puede que sí acabe teniéndolo.
Que Pemex haya tenido 3 incidentes con víctimas en tan poco tiempo e incluso se haya repetido en una misma planta no es una buena señal. Parece que a los problemas económicos de la compañía petrolera ahora hay que sumarle que su nivel de seguridad laboral se está viendo comprometido y puesto en duda por motivos evidentes.
La explosión de las instalaciones del complejo industrial Pajaritos de Pemex se ha hecho viral en las redes sociales, debido a la multitud de imágenes y videos que la gente de los aledaños de la planta ha compartido en Internet. Esto es una mala publicidad para una petrolera que ni con la inversión estatal consigue repuntar y ganarse la confianza de las agencias calificadoras. Veremos qué consecuencias económicas terminan derivando de los problemas de seguridad laboral que está sufriendo en estos últimos meses Pemex.
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