Oporto es una de las ciudades de Portugal más visitadas y más queridas por los turistas europeos. Sin embargo, hoy no vamos a hablar de la tradicional visita turística a Oporto o Porto como la llaman los portugueses. Hoy vamos a cruzar el río Duero o Douro y nos vamos a adentrar en la localidad de […]
Dirigentes Digital
| 22 feb 2018
Oporto es una de las ciudades de Portugal más visitadas y más queridas por los turistas europeos. Sin embargo, hoy no vamos a hablar de la tradicional visita turística a Oporto o Porto como la llaman los portugueses. Hoy vamos a cruzar el río Duero o Douro y nos vamos a adentrar en la localidad de Vila Nova de Gaia, situada justo en frente de la ciudad, cruzando alguno de los maravillosos puentes que atraviesan el río. Una localidad que para muchos visitantes pasa desapercibida y que sin embargo es el lugar donde se ubican la mayoría de las bodegas en las que desde hace cientos de años se envejece el vino fortificado más famoso del mundo: el Oporto. Un lugar que merece la pena descubrir, recorrer una de las bodegas tradicionales y catar el suave y especial sabor del Oporto. La clave en la elaboración de este peculiar vino que puede recordarnos a un licor está en la incorporación de aguardiente para interrumpir el proceso natural de fermentación del vino. Esta idea surgió en el siglo XVII, a raíz del comercio surgido entre Inglaterra y Portugal, se empezó a fortalecer los vinos con aguardiente para que no se estropease en las largas travesías en barco. En Vila Nova de Gaia se encuentran las bodegas más emblemáticas que elaboran este tipo de vino. En las visitas se descubre de la mano de expertos guías, el proceso de elaboración de estos caldos, desde el momento en el que se recoge la uva hasta su transporte y posterior llegada a orillas del río Duero. Este traslado resulta curioso para el visitante puesto que las uvas para elaborar este vino proceden obligatoriamente de la región del Valle del Duero, ubicada en el norte de Portugal. Una de las variedades más representativas es la touriga nacional que se utiliza para la elaboración de Oporto tintos o rosados. Este traslado en épocas anteriores se hacía en unas embarcaciones típicas llamadas rabelos que todavía encontramos en el paisaje de Oporto. Algunas de las bodegas más destacadas se pueden visitar a orillas del Duero como es el caso de Bodegas Ramón Pinto, Bodegas Sandeman o Bodegas Ferreira. Lo ideal es reservar la visita con antelación puesto que se trata de grupos reducidos y es recomendable preparar con cierto tiempo esta especial visita apta para toda la familia. Bodegas que aúnan tradición con un toque de modernidad, pero se mantienen fieles a los procesos de elaboración originales, proyectos familiares que con el paso de los años se han convertido en empresas de referencia dentro del sector vinícola. Aprovecha la estancia en Oporto y pasea por la localidad de Vila Nova de Gaia conociendo el mundo del vino y aventúrate a pasear por las peculiares calles de Oporto.