Moody’s elevó anoche a ‘positiva’ desde ‘estable’ la perspectiva para el rating de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, destacando los progresos del grupo en 2015 y fijándose en el nuevo plan estratégico a 2020.
También señala que la mayor estabilidad regulatoria tras la reforma eléctrica en España, mercado que aporta el 45% del resultado operativo bruto de Iberdrola, le sirve de contrapunto al riesgo político del país, donde aún no se ha constituido un nuevo gobierno cuatro meses después de las elecciones generales.
"Aunque la estrategia del grupo contempla un incremento significativo de la inversión y mayor rentabilidad para el accionista, Moody’s calcula que Iberdrola podría encontrarse con el tiempo en posición de cumplir con el plan", dijo la calificadora.
El viernes pasado, Standard and Poor’s mejoró en un escalón el rating de Iberdrola a ‘BBB+’ con perspectiva estable basándose en argumentos parecidos a los de Moody’s. Esta decisión se tomó después de que la empresa redujera su exposición a España e incrementar sus negocios regulados en Reino Unido y Estados Unidos.
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