En el primer trimestre de 2015, Pfizer obtuvo unos beneficios de 2.380 millones de dólares, 38 centavos por acción. Para este primer trimestre de 2016, el beneficio de la farmacéutica ha crecido un 26,8%, hasta los 3.020 millones de dólares, o 49 centavos por acción.
Según ha explicado la propia empresa, los beneficios por acción (salvo algunas partidas) ascendieron a 67 centavos, muy por encima de los 55 centavos por acción que esperaban los analistas de Bloomberg. Con estos buenos resultados, Pfizer parece haber superado el fracaso de su fusión con Allergan después de que Estados Unidos impusiera nuevas medidas para limitar las tácticas de deslocalización empresarial para reducir el pago de impuestos y, por tanto, trabas al cambio de sede anunciado por la farmacéutica. Sin embargo, en los resultados se incluye también un pago de 150 millones a Allergan precisamente por los gastos asociados a la frustrada fusión.
Bloomberg explica que el buen resultado registrado por Pfizer se ha debido, en gran medida, al fuerte crecimiento de sus medicamentos más innovadores, principalmente los dedicados al cáncer. Las ventas globales de la empresa han crecido un 20%, hasta alcanzar los 13.000 millones de dólares, 1.000 millones más de lo que esperaban los analistas. Según informa Reuters, muchos analistas creen que Pfizer debe comprar nuevas medicinas o compañías biotecnológicas enteras para asegurar un crecimiento competitivo de las ganancias. Mientras, su tratamiento recién lanzado contra el cáncer de mama, Ibrance, está en camino de convertirse en un producto éxito de ventas.
Tras esto, Pfizer ha mejorado sus perspectivas para todo el año 2016. Inicialmente, la farmacéutica esperaba unos ingresos totales de 51.000 millones de dólares, cifra que ahora elevan hasta los 53.000 millones de dólares. Para todo este ejercicio, esperan unos beneficios por acción de 2,48 dólares frente a los 2,38 dólares que esperaba antes del conocimiento de los resultados.
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