BBVA ha concedido a Cerberus un préstamo de 800 millones de euros para que el fondo estadounidense financie parte de la compra del 80% de la cartera inmobiliaria del banco. Esta noticia se produce sólo dos días después de que la Comisión Europea (CE) haya aprobado esta operación al no apreciar problemas de competencia. El acuerdo entre […]
Dirigentes Digital
| 13 abr 2018
BBVA ha concedido a Cerberus un préstamo de 800 millones de euros para que el fondo estadounidense financie parte de la compra del 80% de la cartera inmobiliaria del banco. Esta noticia se produce sólo dos días después de que la Comisión Europea (CE) haya aprobado esta operación al no apreciar problemas de competencia. El acuerdo entre el banco y el fondo estadounidense establece que Cerberus se hará con los activos tóxicos del BBVA a través de la creación de una sociedad conjunta, con 78.000 activos valorados en 13.000 millones de euros y situados mayoritariamente en Cataluña, Comunidad de Madrid y Valencia. Para constituir esa sociedad, el fondo desembolsará 4.000 millones y recibirá un 80% de su capital. Para facilitar la operación, la entidad presidida por Francisco González ha concedido a Cerberus un crédito por un importe equivalente al 20% del precio de compra, que se devolverá sin intereses y en un solo pago dentro de dos años, cuando venza el préstamo. Existe también una opción para obligar a Cerberus a comprar el 20% de la sociedad en manos de BBVA durante un año después de que se cumplan tres años del cierre del acuerdo entre ambas partes, que se prevé para finales de este año. Además, el acuerdo entre BBVA y Cerberus cuenta con varias condiciones. Por ejemplo, al visto bueno del Ministerio de Economía, a que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) compense a BBVA por las pérdidas sufridas por la venta de los inmuebles del Esquema de Protección de Activos de Unnim. También se estipula que, para que el acuerdo se llegue a realizar, la Administración debe autorizar el traspaso de viviendas de protección oficial incluidas entre los activos y renunciar a su preferencia sobre los activos inmobiliarios que estén situados en Cataluña y procedan de las cajas nacionalizadas Catalunya Caixa y Unnim, propiedad actualmente de BBVA. Ambas partes se han comprometido a no vender acciones de la sociedad conjunta durante dos años, mientras que se establece sin límite de tiempo la prohibición de vender capital a competidores de BBVA. Mientras, una sociedad de Cerberus se encargará de la gestión de los activos inmobiliarios que BBVA conserve en balance tras la venta por un periodo de diez años, que están valorados en torno a 3.000 millones de euros brutos.