Las cotizadas alcanzan su récord en facturación exterior

El Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha presentado los datos definitivos de las cuentas de las compañías que cotizan en Bolsa y de los que se desprende que han incrementado la diversificación de su base de negocio al tiempo que han conseguido reducir su endeudamiento. Por ello, BME señala que las compañías cotizadas españolas “muestran hoy mayor fortaleza de sus fuentes de ingresos y de su solvencia” debido al aumento de un 8,5% de su facturación hacia el exterior, hasta alcanzar niveles históricos, y por la reducción de un 10% respecto a 2007 del peso de la deuda financiera neta, especialmente en las empresas no financieras del IBEX 35. En términos generales, BME destaca que el 71% de las cotizadas aumentaron en 2017 su cifra de negocio total, hasta un crecimiento medio del 6,14% respecto a 2016, un incremento que BME atribuye principalmente al avance de un 8% en la facturación procedente del exterior, hasta representar un 67% del total, lo que supone un nuevo récord histórico. Así, de los 520.751 millones de euros facturados por las empresas cotizadas, 349.351 millones se generaron en el exterior y los 171.400 restantes, en España. La facturación en el mercado local también ha crecido, en este caso un 3%, debido, según el servicio de estudios del operador bursátil, a la “mejora de la situación económica que apuntan los principales indicadores de actividad nacionales”. Por ello, BME afirma que son las compañías que cotizan en el selectivo IBEX 35 las responsables del impulso del negocio exterior de las cotizadas en 2017, apuntando que su facturación en el extranjero ha crecido interanualmente un 8,5%. Entre ellas, destaca especialmente el volumen de ingresos foráneos de las componentes del IBEX Medium Cap, un 69% del total, seguidas de las del IBEX 35, un 67,6% y las del IBEX Small Cap, un 53,9%. El informe señala que “el fuerte carácter internacional de la gran mayoría de las empresas cotizadas es un rasgo diferencial del impulso de tamaño y la expansión que se promueven en la vida de las empresas por las propias exigencias competitivas y de transparencia que impone la pertenencia a un mercado de valores”. El otro componente fundamental de las conclusiones de este informe de BME junto con la actividad es el endeudamiento. Así, el documento señala que “las empresas cotizadas ha continuado reforzando su estructura financiera mediante la reducción generalizada de sus niveles de endeudamiento”. El desapalancamiento ha sido especialmente notable en la solvencia de las entidades no financieras, que cerraron 2017 con una deuda financiera neta total de 180.217 millones de euros, 8.000 millones menos que el año anterior. Mientras, la deuda financiera total se redujo hasta el 33,82% de su activo, 10 puntos menos que hace diez años.