«El blockchain sienta ahora las bases para soluciones descentralizadas que definirán la tecnología del futuro». Así de contundente se mostraba Michael J. Casey, consultor de blockchain y criptomonedas y excolumnista de The Wall Street Journal, el pasado mes de diciembre. De hecho, hace unos meses el experto en blockchain, Alexander Tapscott, afirmaba también que esta […]
Dirigentes Digital
| 09 may 2018
«El blockchain sienta ahora las bases para soluciones descentralizadas que definirán la tecnología del futuro». Así de contundente se mostraba Michael J. Casey, consultor de blockchain y criptomonedas y excolumnista de The Wall Street Journal, el pasado mes de diciembre. De hecho, hace unos meses el experto en blockchain, Alexander Tapscott, afirmaba también que esta nueva tecnología representa la segunda generación de Internet y que supondrá la evolución del Internet de la información al Internet del valor. Y la consultora McKinsey lo considera como la tecnología más disruptiva desde Internet, tal y como explica CaixaBank en su blog. La transformación digital de la banca es ineludible, así como el cambio de un sistema financiero tradicional a uno 2.0. Una de las tendencias de esta revolución tecnológica es el blockchain, un hype que permite realizar transacciones sin intermediarios, de forma fiable y segura, utilizando sistemas basados en criptografía. Esta tecnología tiene su origen en la criptomoneda de moda, el bitcoin. La nueva tendencia tecnológica, el blockchain El blockchain —también conocido como Distributed Ledger Technology (DLT)— es un repositorio de datos que permite gestionar el registro de la información, el llamado ledger, de forma descentralizada o distribuida, ya que dicha información no es controlada por ningún estado o entidad. De este modo, las distintas contrapartes de una transacción participan (es decir, intercambian datos) sin necesidad de que exista una entidad central que actúe como proveedora de confianza o validadora única de esa transacción. Esta tecnología tiene varias características. Todas las partes en la red validan cada transacción en base a la forma de consenso establecida. Además, todo registro está replicado en todos los participantes, de forma que lo pueden consultar; es decir, todas las partes tendrán acceso al histórico de transacciones y documentos, garantizando mediante criptografía la seguridad y la privacidad de las mismas. Finalmente, el registro es inalterable, lo cual significa que no podrán modificar el ledger si no hay consenso entre las partes, y aunque se haya producido una modificación, todos los registros anteriores quedarán registrados de forma permanente. Retos y aplicaciones del blockchain Sobre los principios del bitcoin y las ventajas de la tecnología blockchain, son numerosas las redes de blockchain que desde entonces han aparecido con distintas aplicaciones. En el ámbito de las redes públicas, más allá de bitcoin, se ha desarrollado etherum, litecoin, xrp, zcash, etc. Estas han conseguido que el mercado de las criptomonedas alcanzara una capitalización de $600bn a finales de 2017. En paralelo, se han desarrollado redes privadas o permisionadas que tratan de mantener todas las ventajas de las redes públicas de blockchain en el campo de la tecnología, pero en las que se controla quién accede a la red y qué información visualiza sobre la misma. La creación de estas redes permisionadas, junto con soluciones de ‘tokenización’, han abierto la oportunidad de crear aplicaciones de blockchain en el ámbito empresarial, dado que estas redes conservan las ventajas de esta tecnología sin la necesidad de que todos los agentes validen todas las operativas y vean la correspondiente información. Aun así, se trata de una tecnología que necesita un plan de adopción a largo plazo para probar su escalabilidad. «Todavía vemos algunos retos que hay que superar si queremos aprovechar las oportunidades que ofrece esta tecnología», explica Mariona Vicens, directora corporativa de Innovación y Transformación de Negocio de CaixaBank, en el marco de la cuarta clase magistral organizada por la revista británica The Banker. «Tiene un enorme potencial disruptivo, básicamente en la manera cómo los procesos bancarios y la infraestructura que utilizamos funcionarán en el futuro», considera Vicens. De todos modos, para que los resultados del blockchain se materialicen en beneficios reales se necesita tiempo y dedicación para explotar sus capacidades. Conseguirlo requiere también de consenso y colaboración entre los principales actores. Por ello, las iniciativas de desarrollo en blockchain se organizan en torno a consorcios de entidades que colaboran en proyectos comunes. Batavia, nueva iniciativa tecnológica Según el Foro Económico Mundial, el uso de blockchain es muy común, ya que el 80% de los bancos del mundo están trabajando en la implementación de este servicio. Desde 2016, CaixaBank ha participado activamente en iniciativas sustentadas en blockchain. Un ejemplo claro de colaboración en el sector ha sido la creación de Batavia, una plataforma de comercio internacional basada en esta tecnología. Se trata de un proyecto compartido de CaixaBank, Commerzbank, Erste Group, Bank of Montreal, UBS e IBM, como socio tecnológico, que pretende reducir el tiempo y los costes de inversión del actual modelo de comercio exterior, así como aportar mayores garantías. Batavia está diseñada para realizar operaciones de exportación e importación más eficientes y rentables, ayudando así a construir redes globales de comercio de forma más fácil. La plataforma eliminará la necesidad de comparar documentos en papel (un crédito documentario puede llegar a conllevar la creación y firma de 10 a 20 documentos), creando smart contracts en un repositorio único y automatizando la ejecución de las cláusulas al cumplirse determinados eventos (por ej., ejecutar el pago solo a la llegada de la mercancía). «Aprovechar la tecnología blockchain ofrece un enorme potencial para manejar la digitalización, pero lo más importante es que allana el camino para proyectos internacionales», así valoró Jordi Fontanals, director ejecutivo de Medios de CaixaBank, la creación de este nuevo proyecto. Entre otras iniciativas, CaixaBank también forma parte de Alastria, la primera red nacional multisectorial basada en blockchain cuyo objetivo es desarrollar el ecosistema de esta tecnología en España. La digitalización bancaria está cambiando el sector y CaixaBank se suma a las nuevas tendencias tecnológicas para mejorar sus servicios y la experiencia del usuario.