La firma catalana de hemoderivados Grifols ha anunciado este jueves que ha rubricado una alianza con el grupo chino Jiangxi Boya Bio-Pharmaceutical para construir y gestionar varios centros de donación de plasma en China, cuyo número no ha sido revelado, aludiendo a que será una cantidad “significativa”. La alianza se ha configurado a través de […]
Dirigentes Digital
| 10 may 2018
La firma catalana de hemoderivados Grifols ha anunciado este jueves que ha rubricado una alianza con el grupo chino Jiangxi Boya Bio-Pharmaceutical para construir y gestionar varios centros de donación de plasma en China, cuyo número no ha sido revelado, aludiendo a que será una cantidad “significativa”. La alianza se ha configurado a través de un acuerdo marco de accionistas, mediante el que Grifols invierte inicialmente 50 millones de euros, además de aportar servicios de ingeniería y su experiencia en el sector para garantizar la viabilidad de las donaciones y los mismos estándares de calidad que aplica en los demás centros que gestiona. A cambio, contará con el 50 % de los derechos políticos y económicos del proyecto, aunque la gestión de los centros debe cumplir los criterios que establecen las autoridades sanitarias de la UE, EEUU y China. La legislación del gigante asiático establece que todo el plasma obtenido será suministrado a Boya Bio-Pharmaceutical, aunque Grifols se reserva el derecho de poder acceder hasta el 50% del plasma en algunos casos. La compañía catalana destaca que este proyecto supondrá “reforzar a largo plazo su estrategia para aumentar su acceso a plasma a través de la diversificación geográfica”, al tiempo que le permite tener la capacidad para responder a la creciente demanda de medicamentos derivados del plasma. Grifols asegura que, tras esta alianza en China, continuará aplicando su plan de inversiones para poner en marcha de nuevos centros. Actualmente, Grifols cuenta 190 centros dedicados a este hemoderivado en EEUU y otros 35 en Europa, lo que implica un incremento del 50% desde que comenzó a aplicarse el plan de expansión presentado 2015. El año pasado, el grupo obtuvo más de 9 millones de litros de plasma para producir medicamentos plasmáticos que comercializan en más de 100 países. Entre las proteínas con fines terapéuticos que se obtienen del plasma se incluyen las inmunoglobulinas, para el tratamiento de transtornos inmunológicos y determinadas enfermedades neurológicas; la albúmina, para restablecer y mantener el volumen circulatorio y para el tratamiento de enfermedades hepáticas; el factor VIII, para el tratamiento y profilaxis de la hemofilia; y la alfa-1 antitripsina, para proteger contra el deterioro de los tejidos pulmonares.