¿Defraudarán las cifras del primer trimestre?

Los inversores en los mercados de valores europeos y estadounidenses optaron ayer por la realización de beneficios, a la espera de que las negociaciones entre Grecia y sus socios y/o acreedores terminen por dar fruto. Así, y a pesar de que durante la mañana se conoció que la confianza de los empresarios alemanes siga al alza (los índices del instituto IFO, que miden el clima empresarial en el país, superaron en marzo las expectativas de los analistas), desde primera hora del día se pudo comprobar cómo las ventas se imponían en las bolsas europeas, presión vendedora que fue incrementándose a medida que avanzó la jornada. 

El factor que más pesó en el ánimo de los inversores fue nuevamente la crisis griega, concretamente la posibilidad de que el país se quede sin liquidez para hacer frente a sus compromisos en las próximas semanas (hay analistas que hablan incluso de la semana que viene). Además, si el miércoles fue el BCE el que "aguó la fiesta" al nuevo Gobierno griego al advertir a los bancos griegos de que no aumentaran más su exposición a la deuda soberana del país, ayer fue el Eurogrupo el que negó a Grecia los 1.200 millones que había reclamado, parte del importe total correspondiente al fondo previsto para rescatar a las entidades financieras que no había sido utilizado y que el Gobierno griego tuvo que devolver al EFSF hace aproximadamente un mes. Grecia alegaba que ese importe había sido transferido por error, pero los ministros de Finanzas de la Zona Euro no lo vieron de la misma forma. 

De esta manera, y a la espera de que el Gobierno de Grecia presente antes del próximo lunes las reformas que se le han exigido para poder tener acceso a los importes restantes del programa de rescate, los inversores optaron ayer por la prudencia y, aprovechando las fuertes plusvalías latentes acumuladas en las últimas semanas, optaron por la toma de beneficios. La renovada fortaleza del euro frente al dólar también ayudó a ello. Por último, comentar que ayer la bolsa griega, que suele ser un buen referente de cómo ven los inversores los acontecimientos relacionados con la crisis por la que atraviesa este país, se mantuvo cerrada por la celebración de una festividad local. 

En Wall Street, por su parte, fue la publicación de una débil cifra de pedidos de bienes duraderos, correspondiente al mes de febrero, lo que enfrío los ánimos de los inversores. Las últimas cifras macro publicadas en el país apuntan a que la ralentización del crecimiento económico que experimentó Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2014 tendrá su continuidad en el primer trimestre de 2015, en el que el mal tiempo en gran parte del país va sin duda a tener un impacto significativo en la actividad económica. En esta ocasión las "malas noticias macro" no fueron celebradas con alzas. 

A pocas semanas de que comience la temporada de presentaciones de resultados, correspondientes al primer trimestre del año, los inversores temen que las compañías defrauden las expectativas que manejan los mercados, lo que, de confirmarse, llevará a la revisión a la baja de estimaciones de resultados y de valoraciones. Así, ayer los inversores en este mercado optaron igualmente por la toma de beneficios, lo que llevó a los valores de los sectores tecnológico y de biotecnología, los que mejor se han comportado en los últimos meses, a sufrir un duro castigo, hecho que se vio reflejado en la fuerte caída del Nasdaq Composite en la sesión (-2,4%), al ser este un índice donde ambos sectores mantienen un peso relativo elevado. 

Hoy, y tras la fuerte caída de Wall Street ayer y el mal comportamiento de las bolsas asiáticas esta madrugada, esperamos que los mercados de valores europeos abran a la baja. La sesión será parca en referencias tanto macro (por la mañana se publica el índice de confianza de los consumidores alemanes, que se espera que siga mejorando, y por la tarde, en Estados Unidos, el paro semanal y la lectura preliminar de marzo del índice adelantado de actividad de los sectores de servicios) como empresariales, por lo que la atención de los inversores se volverá a centrar en Grecia y las negociaciones que el Gobierno del país mantiene con sus socios y/o acreedores de la Zona Euro. Cualquier noticia que suponga avances en las mismas será bien recibida por los inversores y al contrario, cualquier atisbo que apunte a que las partes siguen manteniendo posturas muy distantes pesará en el comportamiento de las bolsas de la región. 

Por lo demás, señalar que esta madrugada las fuerzas aéreas sauditas han bombardeado posiciones de milicianos chiitas en el Yemen, al acudir en ayuda del presidente del país. La "entrada" de Arabia Saudí en el conflicto ha provocado un fuerte repunte del precio del crudo, lo que debe ser bien recibido por las compañías cuya actividad está directa o indirectamente ligada a esta materia prima. 

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