"América Latina se encuentra sumida en un trance después de una prolongada caída en desgracia". Así es la visión que Rodica Glavan, directora de cartera de renta fija en mercados emergentes de la firma Insight, parte de BNY Mellon, tiene sobre la región. Para la experta, Latinoamérica ha pasado de crecer con promedios superiores al […]
Dirigentes Digital
| 23 jun 2015
"América Latina se encuentra sumida en un trance después de una prolongada caída en desgracia". Así es la visión que Rodica Glavan, directora de cartera de renta fija en mercados emergentes de la firma Insight, parte de BNY Mellon, tiene sobre la región. Para la experta, Latinoamérica ha pasado de crecer con promedios superiores al 5% durante los primeros diez años del nuevo milenio, a vivir una vorágine de caídas de precios de las materias primas y una ralentización de la demanda china que se han traducido en predicciones de crecimiento nulo.
Pero como todo, la situación no afecta de la misma forma a todas la economía de la región. Para las más dependientes de las materias primas, "los efectos del desplome del precio del petróleo han sido especialmente devastadores", según apunta Glavan. Y es que, desde BNY Mellon estiman que el petróleo supone más del 50% de las exportaciones colombianas; por otra parte, los ingresos de Venezuela, miembro de la OPEC, descienden unos 700 millones de dólares por cada dólar que baja el precio del petróleo.
Brasil, en la encrucijada
En el caso de Brasil, la situación es distinta. En otro tiempo, cuando su economía era considerada como ejemplo modélico de crecimiento dentro de los BRIC, ha entrado en una espiral de descenso. Por ejemplo, la analista considera que "el segundo mandato de la presidenta Dilma Rousseff tuvo el peor de los inicios con el escándalo de sobornos por valor de 2.500 millones de libras dentro de la compañía pública petrolífera .
Algo similar pasa en Colombia, en el norte, pasando por Argentina, en el sur, parece que las economías de la región se ven acosadas por problemas políticos, macroeconómicos y fiscales.
"Queda espacio para el optimismo"
Pero aunque este escenario no augure un futuro prometedor, los directores de deuda en mercados emergentes de Insight, parte de BNY Mellon, Colm McDonagh y Rodica Glavan, estiman que "América Latina es una región enorme con distintos sistemas políticos y económicos. Si se rasca por debajo de la superficie, todavía queda espacio para el optimismo".
En palabras de McDonagh, "en la región hay todo tipo de países que están muy bien gestionados, pasando por los países que han cometido numerosos errores. En ese sentido, estamos ante un microcosmos de mercados emergentes, y se subraya la necesidad de adoptar un enfoque discriminatorio a la hora de invertir. En nuestra opinión, incluso aquellos países que generan titulares adversos pueden todavía presentar oportunidades si se busca bien y con la atención suficiente".
Glavan pone de ejemplo a Colombia ya que, a pesar de haber sido golpeada por peor caída de precios del petróleo del último años, "todavía está en una mejor posición que la mayoría de sus vecinos. Durante el boom de las materias primas no derrochó la lluvia de precios altos del petróleo, lo que significa que ahora cuenta con más margen que sus vecinos para adoptar medidas anticíclicas".
En la misma situación ven a Brasil: "en un giro que obtuvo el reconocimiento de las agencias de calificación crediticia, (la presidenta del país) designó a Joaquim Levy, banquero formado en Chicago, como ministro de economía, apuntando al mismo tiempo a subidas de impuestos y recortes presupuestarios".