Los mercados seguirán en manos de los traders

Tras varios días de euforia en los mercados de valores europeos, el nuevo "parón" experimentado ayer por las negociaciones entre Grecia y sus acreedores provocó una toma generalizada de beneficios en las Bolsas de la región. Tras un comienzo dubitativo, las declaraciones del primer ministro griego, Tsipras, horas antes del inicio de la reunión del Eurogrupo en Bruselas, en las que afirmaba que los acreedores habían rechazado la última propuesta griega y acusaba a estos últimos de no querer llegar a un acuerdo, provocaron que las bolsas de la Zona Euro se giraran a la baja, entrando sus principales índices en terreno negativo, terreno que ya no abandonarían hasta el final de la sesión. La publicación en Alemania de los índices IFO del mes de junio, que mostraron un nuevo descenso de la confianza de los empresarios en la marcha de la economía del país, en gran parte consecuencia de la incertidumbre que está generando en el continente la crisis de deuda griega, tampoco "ayudó" mucho a los mercados de valores de la región, que vieron en estos indicadores adelantados de actividad un síntoma de lo que puede ocurrir si finalmente no alcanza un acuerdo con Grecia y el peor de los escenarios, la suspensión de pagos del país y la salida del mismo de la Zona Euro, se cumple. 

Decir, además, que casi al final de la sesión se "filtró" que los acreedores de Grecia habían presentado una contrapropuesta al Gobierno griego, propuesta que posteriormente sería rechazada por éste. Así, la reunión del Eurogrupo duró apenas una hora, ya que los socios de Grecia en la Zona Euro exigieron al Gobierno heleno que llegara a un acuerdo con los acreedores (FMI, BCE y UE) antes de seguir hablando. En principio, los ministros de Finanzas de la Zona Euro se volverán a reunir hoy, horas antes de que comience la Cumbre de líderes de la UE. 

En este sentido, señalar que las posiciones siguen distantes en materia de pensiones y de impuestos, y que todo apunta a que, o el Gobierno griego cede, o no habrá acuerdo antes de que el tiempo se agote. La gran debilidad del sector bancario griego, que ha experimentado en las últimas semanas fuertes retiradas de efectivo por parte de los depositantes, y que actualmente depende totalmente de la financiación que recibe del BCE a través del programa de liquidez de emergencia (ELA), "juega en contra" de los intereses del Gobierno griego y es la baza más importante que manejan los acreedores. En cuanto el BCE "corte el grifo", algo que puede hacer si no se renueva o se diseña un nuevo programa de rescate para Grecia, la caída del país está asegurada. 

A estas alturas, la reunión de hoy del Eurogrupo y, sobre todo, las que mantendrán entre hoy y mañana los líderes políticos de la UE, son la última oportunidad para evitar un "accidente". De llegarse a un acuerdo el Parlamento de Grecia tendría que aprobarlo este fin de semana y el resto de parlamentos de la Zona Euro que deben votar el nuevo acuerdo hacerlo a principios de la siguiente para que así se puedan liberar los fondos del segundo rescate y Grecia pueda pagar el día 30 de junio los aproximadamente 1.600 millones que debe al FMI. Tras meses de infructuosas negociaciones, parece increíble que todo se tenga que decidir en cuestión de unos pocos días de forma precipitada y, por tanto, probablemente de forma provisional. Así, creemos que todavía existe una alternativa al escenario más negativo, ya comentado: un acuerdo limitado y provisional que permita a Grecia acceder a los fondos que necesita en el corto plazo, mientras que las partes siguen negociando para alcanzar uno más duradero; probablemente un nuevo rescate condicionado. De ser así, "el tema griego" seguirá condicionado el comportamiento de las bolsas y de los mercados de bonos de la Zona Euro durante los próximos meses. Este escenario alternativo al desastre, sin embargo, servirá de alivio a corto plazo a estos mercados. 

Más a corto, y en lo que hace referencia al día de hoy, señalar que Grecia centrará toda la atención de los inversores. Así, las noticias, rumores, filtraciones sobre las negociaciones entre Grecia y sus acreedores "marcarán el paso" a los mercados de valores de la Zona Euro durante todo el día, unos mercados que esperamos comiencen a la baja, lastrados por la falta de acuerdo y por las, ahora, menores expectativas de que se alcance uno durante la jornada. De esta forma, y como ha ocurrido en los últimos días, los mercados seguirán en manos de los traders, con los inversores finales manteniéndose al margen, a la espera de acontecimientos.

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