Esta semana, el Gobernador del Banco de España se sumaba a las voces del sector que apuntan a la necesidad de favorecer el ahorro privado con vistas a complementar las pensiones públicas. Según explicaba, "una mera aplicación" del sistema público de reparto "sin más esfuerzo" de modo privado "lleva de modo inexorable a una reducción […]
Dirigentes Digital
| 26 jun 2015
Esta semana, el Gobernador del Banco de España se sumaba a las voces del sector que apuntan a la necesidad de favorecer el ahorro privado con vistas a complementar las pensiones públicas. Según explicaba, "una mera aplicación" del sistema público de reparto "sin más esfuerzo" de modo privado "lleva de modo inexorable a una reducción de las pensiones a largo plazo".
Se refería el gobernador al complejo problema demográfico al que se enfrenta no solo España, sino toda Europa. "Tenemos un problema demográfico muy claro, de caída muy brusca y profunda de los nacimientos y una mayor esperanza de vida", explicó, asegurando que "eso no lo resuelve un Gobierno con una ni varias leyes".
Las palabras de Linde coinciden con la mayoría de los expertos que, desde sus puestos en gestoras y grupos asesores, han observado la necesidad de buscar fuentes alternativas para convencer a sus clientes de la necesidad de dar un paso más en la barrera que separa al ahorrador del inversor.
Sin embargo, desde el Gobierno no parecen tener tan clara esta necesidad. Dejando a un lado el escaso esfuerzo por medidas anunciadas y nunca llevadas a cabo, como la famosa carta con la que se pretendía informar a los futuros jubilados de cómo se quedaría su pensión, el Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, ha replicado hoy mismo a Linde asegurando que "el sistema público de pensiones está garantizado" en España por el Estado.
Pero los expertos no las tienen todas consigo. Desde Towers Watson España, explicaban en un reciente informe que si se pretendiese mantener el nivel del Fondo en los 41.600 millones de euros con los que se cerró 2014, la rentabilidad exigida anualmente y de forma inmediata al Fondo de Reserva de la Seguridad Social tendría que ser superior al 10%. De no haber reformas, estiman que el Fondo se quedará seco en 2020.
Tal y como recuerdan desde BBVA, la pensión pública máxima está limitada a 35.852 euros anuales para 2015. Por tanto, aquellas personas con ingresos superiores que deseen mantener su nivel de vida actual, deberán complementar esos ingresos con los recursos ahorrados en su etapa activa.
Desde la entidad explican que "es muy importante comenzar a ahorrar a edades tempranas", pues cuanto más tarde se empiece, el esfuerzo deberá ser mucho mayor. Según sus cálculos, en los supuestos de mayores rentas, el esfuerzo ahorrador necesario supera la aportación máxima de 8.000 euros anuales que se puede realizar a planes de pensiones. "Por ello, para cubrir las necesidades, habrá que depositar el exceso en otros productos financieros, tales como fondos de inversión, planes de previsión asegurados, etc".
El sistema de pensiones ideal
En un video colgado en la web del Instituto BBVA de Pensiones, Robert Holzzman, miembro del foro de expertos de la firma, explica que alcanzar el sistema de pensiones ideal depende mucho de los objetivos que se quieran conseguir. "Un buen sistema debe ser equitativo para garantizar una mínima tasa de sustitución de renta para los mayores. Y tiene que ser asequible para la economía, ya que siempre podemos financiar un sistema con una contribución elevada, pero la economía sufriría", explica.
A su juicio, un buen sistema de pensiones debe ser también financieramente sostenible, lo que significa que las finanzas estén garantizadas sin constantes recortes del gasto. "Tiene que estar protegido frente a shocks y, en último lugar, ser justo para las personas y entre generaciones".
Esa es la teoría. Pero en la práctica, Holzzman apuesta por buscar un sistema con un pilar central de contribuciones nocionales, y en cuyos extremos se desarrolle un ala social y otra financiera. Según explica, "un sistema público no debería ofrecer altas tasas de sustitución del último salario a todo el mundo. Para esto existe el sistema financiero por lo que se necesita ese ala financiera". Y Suecia es el país que más se aproxima a lo que considera un sistema de pensiones ideal.