En línea con nuestras expectativas la Fed ha decidido mantener su política de tipos sin alterar, al nivel de 0-0.25% que llevamos viendo desde finales de 2008. A pesar de las señales claras de la mejora continua del mercado laborar y el camino sólido del gasto en consumo, la Fed mantiene sus preocupaciones respecto al […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2015
En línea con nuestras expectativas la Fed ha decidido mantener su política de tipos sin alterar, al nivel de 0-0.25% que llevamos viendo desde finales de 2008. A pesar de las señales claras de la mejora continua del mercado laborar y el camino sólido del gasto en consumo, la Fed mantiene sus preocupaciones respecto al entorno internacional que corre el riesgo de poner más presión a la baja en el corto plazo sobre la inflación ya por debajo del objetivo. De todas formas, sin embargo, la Fed está todavía en camino de empezar a subir tipos antes de finales de año.
Los políticos encargados de la política monetaria en EEUU están bastante satisfechos con la forma en que la economía ha progresado en los últimos dos años. De hecho, el crecimiento económico trimestral durante este periodo ha estado de media por encima del 2,5%. Más recientemente, la confianza en el sector servicios ha aumentado de manera consistente y el gasto en consumo de los hogares siguió siendo sólido. Como resultado, el mercado laboral ha progresado consistentemente. Un claro ejemplo que ilustra esto es la caída en la tasa de desempleo al 5,1% en agosto, que descendió del 7,2% en el mismo mes hace dos años. Aunque destacó este progreso, más mejoras parecen todavía posibles sin causar un sobrecalentamiento de la economía.
Dicho esto, es probable que la inversión fija siga siendo modesta ya que la actividad de perforación de petróleo se ha visto afectada por los precios más bajos del crudo. Además, las exportaciones netas se ven negativamente afectadas por un dólar más fuerte y una demanda exterior débil. Como era de esperar, la Fed mencionó que el entorno internacional (ligado a la incertidumbre respecto a China y los exportadores de materias primas en general) de alguna manera ha llegado suponer un reto mayor. De hecho, la combinación de la reciente volatilidad en los mercados financieros, ampliando los diferenciales corporativos, las expectativas de menor inflación a corto plazo y un dólar más fuerte han llevado a unas condiciones financieras más ajustadas durante el verano.
La Fed señala con razón que importantes factores transitorios están detrás del actual bajo nivel de la inflación general. Los desarrollos de los mercados financieros internaciones, corren el riesgo de poner más presión a la baja en el corto plazo sobre la inflación. De cara al futuro, la inflación subyacente (al 1,2% todavía por debajo del objetivo de la Fed de manera significativa) se espera que aumente gradualmente hacia el objetivo del 2% en los próximos años.
De todas formas, a pesar de su decisión de mantener la política de tipos inalterada por ahora, la Fed está todavía en el curso de aumentar tipos antes de final de año. Más allá de 2015, se debería esperar un enfoque muy gradual, defensivo y de ‘siéntate y espera’. Todo esto implica que la política monetaria en EEUU parece que permanecerá acomodaticia en el futuro previsible.
Hans Bevers, economista sénior de Petercam.