Las bolsas europeas cerraron ayer al alza, en una sesión de escasa actividad en la que los comentarios de varios miembros del BCE sirvieron de apoyo a los mercados. Así, y tras las fuertes caídas sufridas por estos mercados el pasado viernes, tras posponer la Reserva Federal (Fed) el inicio del proceso de subidas de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Las bolsas europeas cerraron ayer al alza, en una sesión de escasa actividad en la que los comentarios de varios miembros del BCE sirvieron de apoyo a los mercados. Así, y tras las fuertes caídas sufridas por estos mercados el pasado viernes, tras posponer la Reserva Federal (Fed) el inicio del proceso de subidas de tipos como consecuencia de la baja inflación y la inestabilidad de los mercados internacionales, ayer la renta variable europea "se tomó un respiro", y en una sesión de baja volatilidad intentó, desde primera hora del día, recuperar algo del terreno perdido. A ello contribuyeron los reiterados mensajes lanzados durante el fin de semana y ayer mismo por distintos miembros del BCE, "amenazando" con adoptar nuevas medidas para inyectar liquidez al sistema de ser éstas necesarias para impulsar la inflación al alza. Ello sirvió para debilitar al euro, algo que fue bien acogido por las empresas europeas exportadoras.
No obstante, de este comportamiento generalizado de las bolsas europeas se desmarcaron tres mercados: i) la Bolsa griega, que fue la única que cerró a la baja, en una sesión en la que los inversores aprovecharon para "digerir" los resultados de las elecciones generales del pasado domingo, que han servido para que Tsipras, líder de la formación radical de izquierdas Syriza, recupere el puesto de primer ministro; ii) la Bolsa alemana, que se vio lastrada durante toda la jornada por el mal comportamiento de las compañías del sector del automóvil, con Volkswagen a la cabeza (sus acciones cedieron un 20% durante la jornada, equivalente a unos EUR 14.000 millones de capitalización), tras ser acusada esta última compañía por la Administración de EEUU, concretamente por la Agencia de Medioambiente (EPA), de trucar los test de emisiones de varios de sus modelos diesel; y iii) la Bolsa española, que tras comenzar la jornada siendo una de las que más subía, fue perdiendo terreno poco a poco, hasta quedarse algo rezagada; entendemos que las elecciones autonómicas catalanas, que se celebrarán el domingo, están comenzando a generar cierta inquietud entre los inversores, dado que el resultado que avanzan las encuestas, con los partidos secesionistas alcanzando la mayoría absoluta en el parlamento regional, complica mucho el escenario político nacional.
Wall Street, por su parte, cerró también al alza, en una sesión tranquila en la que la volatilidad disminuyó sensiblemente y en la que lo más destacable fueron las palabras de dos de los miembros que se muestran más a favor de iniciar el proceso de subidas de tipos de interés oficiales de inmediato: el presidente de la Reserva Federal de San Luis, Bullard, y el de la de Atlanta, Lockhart. En sendas intervenciones, ambos defendieron que la Fed tiene motivos para subir sus tipos de interés de referencia este año. También cabe resaltar el castigo que experimentaron los valores del sector biotecnológico tras un comentario de la principal candidata demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton, "amenazando" con intervenir en el proceso de formación de precios de estos productos. Por lo demás, las palabras de los miembros de la Fed sirvieron para fortalecer al dólar, lastrar el comportamiento de los bonos del Tesoro e impulsar al alza sus rentabilidades, y permitir que el sector bancario se convirtiera ayer en uno de los que mejor comportamiento tuvo en bolsa.
Hoy esperamos una jornada similar a la de ayer, de escasa actividad y sin que los mercados se decanten claramente por una tendencia determinada. La falta de referencias macro de calado hará que los inversores se centren en las distintas manifestaciones que harán los banqueros centrales a lo largo de la jornada, en la que algunos de ellos intervendrán en distintas conferencias. Por último, señalar que hoy la Comisión Europea (CE) publica la lectura preliminar de septiembre del índice de confianza de los consumidores, que se espera ceda ligeramente respecto a la final de agosto. Este es el primer indicador adelantado de actividad que se conocerá a lo largo de la semana. Como señalamos ayer, todos ellos nos servirán para conocer el estado real por el que atraviesan las economías desarrolladas y determinar si la ralentización de las economías en vías de desarrollo y la inestabilidad de los mercados financieros mundiales están comenzando a pasar factura a las mismas.
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