Reducir el número de centrifugadoras, exportar casi todo su uranio enriquecido, comprometerse a no enriquecer uranio a niveles que puedan ser convertidos en armas y limitar la capacidad del reactor de Arak para producir plutonio armamentístico, son los principales concesiones hechas por Irán. A cambio de las cuales, la Unión Europea (UE) levantará las sanciones […]
Dirigentes Digital
| 08 abr 2015
Reducir el número de centrifugadoras, exportar casi todo su uranio enriquecido, comprometerse a no enriquecer uranio a niveles que puedan ser convertidos en armas y limitar la capacidad del reactor de Arak para producir plutonio armamentístico, son los principales concesiones hechas por Irán. A cambio de las cuales, la Unión Europea (UE) levantará las sanciones en una etapa más inicial, mientras que las de Estados Unidos y la ONU sólo serán retiradas una vez verificado el cumplimiento de los compromisos iraníes.
"Lo más duro está por venir", afirman los analistas de Barclays y, aunque consideran que el acuerdo firmado y detallado es "alcanzable", también advierte que no podemos descartar "retrasos más allá del 30 de junio". Pues son muchas son las "piedras en el camino", desde el propio Congreso de los Estados Unidos, pasando por Israel, otros estados del Golfo o los propios grupos nacionales que pueden tratar de mantener el status quo.
En opinión de estos expertos, el principal punto de desacuerdo llega en el momento de acabar con las sanciones: mientras Irán quiere que sea en cuanto se suscriba el acuerdo definitivo, el resto de países busca que se verifiquen los primeros compromisos para dar ese paso.
"Es posible que se llegue a una posición intermedia", reconocen, por lo que afirman que la "retirada de las sanciones será gradual" y pasarían por la posibilidad de que Irán exporte un millón de barriles diarios de crudo más al menos en un año.
Así, estiman que la entente cordiale alcanzada es "bajista para los precios del crudo en el medio plazo. Y el cumplimiento de un acuerdo final lo será para el sentimiento del mercado". En un escenario en el que "todo sale bien", la entidad británica cree que Irán podría aumentar su producción en 500 kb diarios para finales del primer trimestre de 2015. "Este sería un buen timing, si las previsiones del crudo de la OPEP son mayores de lo que estimamos", concluyen.
Recordemos que la primeras sanciones impuestas a Irán se implementaron en 1979, para ampliarse en 1995 y 2006. 36 años después, el acuerdo de Lausana "supone un punto de inflexión para una maltrecha economía con una población cercana a los 80 millones de personas", destaca Heinz Ruettimann, estratega de mercados emergentes de Julius Baer.
Este analista llama la atención sobre el hecho de que en los 263.393 fondos activos que se pueden encontrar en Bloomberg, si buscan con foco geográfico… no encuentran resultados asociados a Irán. "El sector financiero tendrá que reevaluar las oportunidades de inversión en el país y probablemente se lancen nuevos productos. Aunque aún no se puede invertir allí, su vuelta al mapa mundial es bienvenida", afirma.