El déficit del subsector Fondos de la Seguridad Social podría situarse próximo al 1,6% del PIB, según las estimaciones de la AIReF, que ha presentado el seguimiento trimestral de la ejecución presupuestaria del Estado. El desfase se traduce en un agujero de 16.000 millones, el más grande registrado en los últimos años. Desde 2010, el sistema hace aguas. El año pasado ya acumuló casi un desfase de 14.000 millones y de 11.000 millones en 2014.
El supervisor fiscal pone el acento en que los recursos de Seguridad Social continúan reduciéndose como consecuencia de un crecimiento de las cotizaciones sociales por debajo del PIB. Es decir, el nuevo empleo que se crea no genera los suficientes ingresos vía cotizaciones para conducir al equilibrio del sistema.
Además, subraya la disminución de los intereses del Fondo de Reserva y de las transferencias del Estado para financiar al Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). El primer aspecto hace referencia que las inversiones en renta fija ofrecen menos rendimiento que en años pasados. Y el segundo, hace referencia a las disposiciones del Gobierno para sus políticas de empleo bonificando las cotizaciones en las contrataciones.
El último dato disponible sobre las cuentas de la Seguridad Social, registró un déficit de 6.098 millones hasta agosto, y que supone un 14,5% superior al año pasado. La previsión del Gobierno es que durante este ejercicio es que el déficit se sitúe en 3.539 millones. En los primeros ocho meses el agujero duplica ya las estimaciones y de cumplirse los pronósticos de la AIReF será cuatro veces superior. Y todo ello con la economía viento en popa y generando casi medio millón de empleos en ritmo interanual.
Por su parte, el supervisor cree en cambio que se cumplirá con el objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones, en el 4,6% después de que Bruselas suavizara las metas.
La Administración Central podría cerrar con un déficit en torno al 2,2 % del PIB. Pese a la positiva evolución macroeconómica, los datos de ejecución hasta agosto evidencian la persistencia de importantes tensiones en los impuestos directos. No obstante, los recientes cambios normativos en el Impuesto de Sociedades dirigidos a la corrección del déficit, mejorará los recursos en el cuarto trimestre, afirman los expertos.
El déficit previsto para el conjunto de CCAA se sitúa en torno al 0,8% de PIB, con un comportamiento desigual por comunidades, siendo muy probable que Valencia, Murcia y Extremadura registren un déficit superior al del subsector.
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