La decisión judicial es un nuevo capítulo de la encarnizada lucha tecnológica que libran ambos gigantes mundiales de los teléfonos inteligentes. El conflicto entre las empresas se originó en otros continentes antes de concentrarse en los tribunales estadounidenses.
El fallo del tribunal federal de Apelaciones de Washington tiene lugar cuatro días antes de que tenga lugar una audiencia de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la cuestión de las patentes en la que también están involucrados Apple y Samsung.
Por ocho votos a favor y tres en contra, los jueces condenaron el viernes a Samsung a pagar 119,6 millones de dólares por haber usado el sistema patentado por Apple de desbloqueo de una pantalla táctil desplazando el dedo sobre ella, así como la función de autocorrección.
Esta decisión anula un fallo de apelación precedente favorable a Samsung y restablece una decisión tomada en primera instancia por un tribunal de San José (California). Ese fallo de primera instancia del tribunal californiano había representado una victoria a medias para la empresa dirigida por Tim Cook, porque también fue condenada a pagar una cuantía simbólica de 158.400 dólares por haber violado una patente de Samsung sobre fotos digitales.
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