La posición cíclica de la los países del euro ha mejorado sustancialmente desde lo peor de la crisis soberana de 2012. En general, señalan estos expertos, el PIB ‘tocó fondo’ en el primer trimestre de 2013 y se ha ido reestructurando al alza hasta el 3,7% del cierre de 2015. "Aunque la recuperación no ha […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2016
La posición cíclica de la los países del euro ha mejorado sustancialmente desde lo peor de la crisis soberana de 2012. En general, señalan estos expertos, el PIB ‘tocó fondo’ en el primer trimestre de 2013 y se ha ido reestructurando al alza hasta el 3,7% del cierre de 2015.
"Aunque la recuperación no ha sido espectacular, el crecimiento sí ha sido bastante estable, en torno al 1,5% desde los tres primeros meses del año pasado y positivo en todos los miembros, a excepción de Grecia", destaca la agencia de calificación crediticia.
Ahora bien, la mejoría está lejos de ser homogénea "y ha comenzado a desarrollarse una nueva divergencia", pues, durante el pasado ejercicio, se aceleró significativamente en Irlanda y España, superando a Portugal e Italia, donde sigue siendo lenta.
"La perturbación macroeconómica y financiera provocada por la crisis del euro, incluyendo el contagio entre países, fue tan grande que ha enmascarado las diferencias estructurales entre la periferia", afirman estos expertos.
Así, a medida que el shock inicial se ha ido desvanecienco, los factores específicos vuelven a ser más relevantes. Según su análisis, la apertura externa, el potencial a medio plazo, las perspectivas de inversión y la solidez del sector financiero son áreas claves e interrelacionadas que explican esta divergencias.
En este contexto, Irlanda es el claro ‘ganador’: "La recuperación y, en última instancia, el potencial de crecimiento, se ha visto respaldado por un alto grado de apertura; mientras que la confianza en el sector financiero se vio impulsada por la recapitalización temprana de la industria, y la consolidación fiscal ha continuado".
Mientras, el potencial de crecimiento a medio plazo de España "también ha mejorado desde la crisis, aunque en menor medida. Se sustenta en la aceleración de la demanda interna, especialmente la inversión, el fortalecimiento de la confianza y la pronta resolución de las tensiones en la banca".
Por el contrario, tanto la recuperación como el potencial son bajos en Italia y Portugal: "Las inversiones apenas han crecido, las debilidades del sector financiero permanecen y el reciente alivio fiscal no ha conseguido impulsar la mejora de la economía".a