Una encuesta elaborada el pasado mes de mayo mostró que el 58% de los italianos también quiere un referéndum sobre su adhesión a la UE, aunque sólo el 48% apostó por abandonarla. Sin embargo, también los últimos sondeos británicos otorgaban ese porcentaje a los partidarios de la escisión… La cuestión es que el próximo mes […]
Dirigentes Digital
| 30 jun 2016
Una encuesta elaborada el pasado mes de mayo mostró que el 58% de los italianos también quiere un referéndum sobre su adhesión a la UE, aunque sólo el 48% apostó por abandonarla. Sin embargo, también los últimos sondeos británicos otorgaban ese porcentaje a los partidarios de la escisión…
La cuestión es que el próximo mes de octubre, los ciudadanos de Italia acudirán a las urnas para votar sobre la reforma de su propia Constitución. Una consulta en la que el primer ministro, Matteo Renzi, ha comprometido su puesto y que podría derivar en unas nuevas elecciones generales, en las que los euroescépticos del Movimiento Cinco Estrellas podrían ganar terreno…
Mientras tanto, su economía no termina de ‘levantar cabeza’… En el primer trimestre, el PIB transalpino apenas repuntó un 0,3%, la mitad del conjunto de la Zona Euro (0,6%), y las últimas encuestas de actividad (PMIs) apuntan a una desaceleración en el segundo cuarto del año. Y luego esta la delicada situación que atraviesa su sector financiero, a vueltas con la saluda de su balance y la calidad de los activos: se ha hundido en Bolsa un 50% en lo que va de 2016, frente al 30% de media de las entidades europeas.
Italia "necesita crecer 1,4% al año para estabilizar su ratio deuda/PIB en el actual 130%. Parece improbable dado los problemas su sector bancario", destaca Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM.
Reconoce este experto que es este país su "mayor preocupación. Su economía es la tercera mayor de la Zona Euro, su industria financiera suma 200.000 millones de morosidad y los niveles de deuda del Gobierno dejan poco margen para estímulos fiscales". Pero, añade, el riesgo político no se reduce a Roma, pues en 2017 hay elecciones presidenciales en Francia, donde el frente nacional anti-UE goza de fuerte apoyo, y generales en Alemania y Países bajos.
Citas que también forman parte de las alertas de Société Générale dentro de los potenciales ‘cisnes negros’ a los que se enfrentan los mercados.
Con todo, la reforma constitucional que se plantea en Italia es positiva, si se aprueba finalmente, pues acelerará un proceso legislativo notoriamente lento. Ahora bien, los sondeos, de momento, apuntan a un resultado ajustado. En este contexto, Capital Economics señala que el descontento de la ciudadanía con Europa es elevado (crisis de los refugiados, recapitalización de la banca…): "Las encuestas, de hecho, muestran semejante intención de voto para el Movimiento Cinco Estrellas y el partido de Renzi, sin olvidar que los primeros han reiterado su petición de un referéndum sobre la pertenencia al euro".
Aunque, explican, "no pronosticamos su salida de la moneda única, teniendo en cuenta los riesgos, la Bolsa transalpina podría continuar sufriendo y también aumentar la presión sobre su deuda en el periodo previo a la consulta". Por ahora, la prima de riesgo española ha caído por debajo de la italiana tras meses de haber permanecido por encima…
Con todo, Bank of America Merrill Lynch cree que la reforma constitucional italiana supone un elemento de cambio, que derivará en las condiciones necesarias para alcanzar las transformaciones estructurales necesarias.